Latitud: 07º 01´17¨.5 Sur :Longitud: 74º 08´27¨.7 Oeste de Genwich. De este modo queda determinado el verdadero punto del nacimiento del río ¨Yavarí¨.
Regaló un hermoso reloj al médico y veinticinco duros a la criada, y con todo ello se pasó en aquella casa un
verdadero día de fiesta, a pesar de que la respetable guipuzcoana estaba cada vez peor de salud.
Pedro Antonio de Alarcón
Yo soy el acicate, soy el grito que se escapa del labio moribundo, el ¡ay! que repercute en lo infinito, el verdadero emperador del mundo.
No niego la influencia de hechos como los aludidos en las anarquías y despotismo hispanoamericanos; pero nadie podrá negar tampoco que así como se moderó el efecto de esos hechos en Chile, pudo moderarse en otras partes, si verdadero imperio hubiese ejercido la moral pública, si la idea, y el sentimiento del deber para con el país y la sociedad hubieran dominado en el funcionario.
No era el Nacimiento de cartón, con figuras de barro: por los riachuelos corría agua, los árboles susurraban agitados por el viento, y
verdadero césped, salpicado de flores, crecía en los praditos y orillaba las sendas.
Emilia Pardo Bazán
La joven no vaciló un punto: corrió adonde estaban su madre y la doméstica; explicóles el caso; díjoles que en la calle de Preciados no había ya tiros; tuvo que batallar, no tanto con los prudentísimos reparos de la generosa guipuzcoana como con el miedo puramente animal de la informe gallega, y a los pocos minutos las tres mujeres transportaban en peso a su honesta casa, y colocaban en la alcoba de honor de la salita principal, sobre la lujosa cama de la viuda, el insensible cuerpo de aquel que, si no fue el
verdadero protagonista de la jornada del 26 de marzo, va a serlo de nuestra particular historia.
Pedro Antonio de Alarcón
Era el obispo de Auriabella -que poco después falleció y ya estaba bastante enfermo del corazón- un señor bondadoso, lleno de unción y de dulzura, de esos que todo lo gastan en caridades; un
verdadero pastor, humilde con dignidad, y alegre y chancero de puro limpia que tenía la conciencia; pero al venir a Illaos bajo la impresión de un hecho tan solemne, se encontraba muy conmovido; traía los ojos humedecidos, la respiración cortada y fatigosa, y aún parece que le estoy viendo en el momento en que, al divisar la choza de Juan del Aguardiente, saltó aprisa del caballejo que le habíamos proporcionado, se descubrió y se inclinó hasta el suelo ante los padres del confesor de Jesucristo...
Emilia Pardo Bazán
Sin verdadero interés político o partidista, sin pasión, sin error, por mero apego a una persona o a un grupo o por antipatía a otra persona o a otro grupo, por tener un voto más o por no tener un voto menos, por adquirir un adherente para otra injusticia o por no desagradar a alguien, por una pequeña venganza o por pagar un pequeño servicio, fría y tranquilamente, sin acordarse por un momento siquiera de los intereses públicos y del derecho, se quita al elegido su asiento y se da asiento al no elegido y se falsifica la representación nacional.
Habiéndose envuelto la cabeza, el uno se cubrió falazmente de tierra las manos, ensuciándose el rostro lo mismo, como un verdadero labrador; el otro se cubrió falazmente de astillas de madera la cabeza, como si verdaderamente hubiera podado, carpinteado.
En este Juzgado se presentaron por parte del dicho Juan García de la Candelaria pretendiendo se declare en verdadero valor, se procediese a remate y se librase títulos con hasta vista por decretos los declare ser verdaderos .
-De un santo, que está en los altares, a quien se le reza... -¿Un santo... canonizado,
verdadero? -Beatificado solemnemente en Roma...
Emilia Pardo Bazán
Digo más: en medio de su perpetua iracundia, todavía no ha hecho
verdadero daño a nadie, como no sea a sí propio, y por lo que a mí toca, ya habrá visto que me trata con el acatamiento y el cariño debidos a una especie de hermano mayor o segundo padre...
Pedro Antonio de Alarcón