íntoma curioso de la mutación que en ideas y sentimientos experimenta la conciencia europea — y hablamos de lo que acontecía aún antes de la guerra — es el nuevo rumbo que toman nuestros gustos estéticos. Ha dejado de interesarnos la novela, que es la poesía del determinismo, el género literario positivista.
(1986) El hablador (1987) Elogio de la madrastra (1988) Lituma en los Andes (1993), Premio Planeta Los cuadernos de don Rigoberto (1997) La Fiesta del Chivo (2000) El paraíso en la otra esquina (2003) Travesuras de la niña mala (2006) El sueño del celta (2010) El héroe discreto (2013) = La huida del Inca (1952) La señorita de Tacna (1981) Kathie y el hipopótamo (1983) La Chunga (1986) El loco de los balcones (1993) Ojos bonitos, cuadros feos (1996) Odiseo y Penélope (2007) Al pie del Támesis (2008) Las mil noches y una noche (2009) = Bases para una interpretación de Rubén Darío, tesis universitaria (1958) Carta de batalla por Tirant lo Blanc, prólogo a la novela de Joanot Martorell (1969) García Márquez...
La baratura extraordinaria de la novela francesa de tercer orden, por la que no se paga derechos de reproducción, generalmente traducida por un tinterillo iletrado que no tiene mas noción ni más conciencia que la del flaco salario que su triste labor le aporta, entrega al público una masa de libros indecentes, que forman una barrera insuperable a la producción del espíritu nacional.
Volumen III (1964-1988) (1990) La verdad de las mentiras: ensayos sobre la novela moderna (1990) Carta de batalla por Tirant lo Blanc (1991) Un hombre triste y feroz, ensayo sobre George Grosz (1992) Desafíos a la libertad (1994) La utopía arcaica.
Avergonzado al ver que estrangeros autores han llamado antes que nosotros á las puertas de la Alhambra, ya con el grosero aldabon de la novela descabellada é insulsa, como Florian: ya con el martillo de oro de la juiciosa y galana historia, como Wasington Irving, héme arrojado á abrir el cancel de su misterioso alcázar al genio feliz á quien sea dado apoderarse de su encantado recinto.
El clásico filme de Stanley Kubrick, Naranja mecánica, basada en la no menos famosa novela del mismo nombre, nos da el ejemplo irónico de que a pesar del coraje eskinnereano, la libertad y la dignidad del ser humano trascienden la maquinaria zoológica y siempre, más acá de los condicionamientos y acondicionamientos, se encuentra el homo sapiens sapiens, el hombre que se distingue por no ser una simple entidad biológica, sino un fenómeno sociocultural, transformador, creativo; imposible de reducir a una fórmula, a un registro, a un dato.
Mi muy amado colega: Dos gratísimas horas he pasado con la lectura de su novela, y con toda franqueza voy á darle mi acaso desautorizada, pero muy sincera, opinión.
La Tradición es la fina tela que dio vida á las bellí- íimas mentiras de la novela histórica, cultivada por Walter Scott en Inglaterra, por Alejandro Dumas en Francia, y por Fernández González en España.
«La primera novela que yo lea, me dijiste, ha de ser escrita por Vd.» Ahí la tienes: a ti te la dedico, amada mía, acógela, no como una invención de mi imaginación sino como un hecho verdadero.
Tales fueron los primitivos persas: nación singular, en donde se aprendían la virtud como entre nosotros se aprende la ciencia; la que subyugó el Asia con tanta facilidad, y la única que ha tenido la gloria de que sus instituciones háyanse considerado como una novela filosófica.
A Dostoyevski le trae ésta sin cuidado, porque es una cosa del mundo exterior y a él sólo le importa el mundo exclusivamente poético que va a suscitarse dentro de la novela.
No la ingenuidad en la ingenuidad, sino lo que de movimiento vivaz hay en ella, constituye su objetividad poética en El Idiota. Por eso la más exacta definición de una novela de Dostoyevski sería dibujar con el brazo impetuosamente una elipse en el aire.