Bien que conocía las artes de la actuación. HUEMAC, cada vez más nervioso, ordenó: -No tengas miedo. Por fuerza tendrás que sanar a mi hija.
Hubo varios incidentes durante mi campaña, pero no me pude detener. No puedo estar nervioso, temeroso o bajo stress, en tanto que sea el Presidente de México.
Es falso: morimos peor que nacemos Es culpa nuestra, no de la naturaleza; ella es la que se ha de quejar, diciéndonos: Ha conseguido la sabiduría el que muere tan seguro como cuando nació; pero ahora, cuando se acerca el peligro, ya tiemblan, nos falta corazón, se nos muda el color, nos caen lágrimas inútiles. ¿Qué más vergonzoso que estar nervioso en el mismo lindar de la seguridad?
Al cual llegará el hombre que sabrá dónde poner su gozo, quien no pondrá su felicidad en manos de otro; pero estará nervioso e inseguro de él mismo aquél que es excitado por alguna esperanza, ni que sea bien alcanzable, ni que sea fácil de obtener, ni que nunca no le hayan desengañado las cosas esperadas.
Era esa hora en que el nervioso Vigo en torno de su le cho y de su estancia creía ver en sus delirios vagos ir y venir quiméricos fantasmas.
Pero pensó que, sencillamente, el lugar le estaba poniendo nervioso, lo cual no era de extrañar teniendo en cuenta su macabro descubrimiento.
Creo que sabia manejarlo, porque saqué una linterna eléctrica o algo que parecía una linterna del bolsillo, y comprobé nervioso sus destellos.
Ese sí que es un ganao de chipé... ¡Josús, y qué niña! Me tiene ya nervioso, porque yo soy mu nervioso... no lo puedo remediar...
Su madre, opulentísima señora, andaba loca con el afán de darle salud, y el médico, fijándose en la índole del padecimiento del niño, decía que, principalmente, dimanaba de una especie de atonía o insensibilidad, efecto de que su sistema
nervioso se encontraba como amodorrado o dormido, y no comunicaba al organismo las reacciones vitales y al espíritu la fuerza necesaria.
Emilia Pardo Bazán
— al llegar exclamó agitado y
nervioso, como si todo lo hubiera querido decir en un derrumbe de palabras — ¡Allá a la vuelta está la cruz...!
Antonio Domínguez Hidalgo
Primeramente se mantuvo en pie junto a Sagreda; luego fue a colocarse detrás del vizconde, que parecía molesto y
nervioso por la vecindad.
Vicente Blasco Ibáñez
En el Sanatorio — limpia atmósfera de fanal — ha construido el pío médico sobre su sistema nervioso, como sobre unos alambres, la espiritualidad estrictamente necesaria para penetrar en el mundo moral.