Español, hallo cuando menos mezquino y ridículo buscar héroes en tierras remotas en menoscabo de los de nuestra patria; y cristiano, tengo por criminal olvidar nuestras creencias, por las de otra religión contra cuyos errores protestamos á cada paso.
Qué seis años monótonos de soledad y convento, habían su pensamiento reducido a un punto ruin, a espacio tan miserable, a círculo tan mezquino, que era el claustro su destino y el altar era su fin.
Aunque rédito mezquino de vuestro enorme caudal, ¡no es tan pobre capital para un capitán marino!» Mostró en sus labios don Luis una sonrisa agradable, y al capitán dijo afable: «bien prevenido venís.
Sencillamente, porque cada uno busca, en primer lugar, su mezquino bienestar momentáneo, sin avenirse a subordinarlo al bienestar y prosperidad de la comunidad.
El revuelto cieno de las almas viles de tiranos quiere convertir su seno en estrecho sepulcro para lo que es tan grande como el infinito, el pensamiento libre, el verbo rebelde, la verdad, la justicia, la libertad; pero lo
mezquino, lo ruín, lo infame, no tendrá nunca magnitudes de vorágine.
Práxedis G. Guerrero
Digna de imitarle, aunque abatida, que muchos no comprendieron que esta figura espartana de nuestra historia, era la voluntad y la ira de un pueblo, el ejemplo formidable de patriotismo y la muestra elocuente de ecuatorianidad, cien por cien; cuando al mismo tiempo, otros pusilánimes y cobardes aconsejaban al gobierno, izar la bandera blanca de sumisión para que no sufriera perjuicio el inmueble, el interés mezquino: símbolo de codicia.
Saludamos los cambios que traen promesas de paz y de prosperidad para muchos pueblos, pero exigimos que participe de ellos la humanidad entera. Desgraciadamente, estos cambios han beneficiado sólo en grado mezquino al mundo en desarrollo.
Y estas apreciaciones te las expreso, como siempre lo hice antes, de acuerdo a mi manera de hablar y de escribir, al margen de un objetivo, que sería inútil y mezquino, de juzgarte, de acusarte, y mucho menos de agraviarte.
Y ahora, todo debía de continuar siendo igualmente perfecto y maravilloso en su género; pero, no obstante, Edgard percibía en tales sonidos, formas, sabores y olores tales deficiencias, tales desafinaciones, tales faltas, mermas y pelillos que, en vez de recrearse, sufría horriblemente, o venía a solicitar del doctor un remedio heroico, radical y eficaz: la supresión de los fatales sentidos; el cierre de las puertas por donde entraba en su espíritu la noción de lo incompleto, de lo
mezquino y miserable del humano existir...
Emilia Pardo Bazán
Trocó el presuntuoso puro de a cuarto por el mezquino pitillo...
Entre este mezquino ajuar, que ni la amuebla ni adorna, tan fieros como infelices mis dos españoles moran: no causa su mal, ni el vicio que nos aisla y desdora, ni el crimen que nos infama, nos envilece y agobia.
En cierta noche del año 1824 hallábanse en un mezquino cuarto de posada, en la ciudad de Huamachuco, en conversación íntima, sazonada con sorbos á una taza de té y besos á una copa de ron de Jamaica, dos caballeros que vestían uniforme militar y que, por su fisonomía y acento, denunciaban de á legua su nacionalidad europea.