Luego que preparó el bello mal, a cambio de un bien, la llevó donde estaban los demás dioses y los hombres, engalanada con los adornos de la diosa de ojos glaucos, hija de poderoso padre; y un estupor se apoderó de los inmortales dioses y hombres mortales cuando vieron el espinoso engaño, irresistible para los hombres.
Pero vino una ráfaga, y la barca se inclinó con rápido movimiento; Juanillo, para guardar el equilibrio, agarrose al borde de la vela, y en el mismo instante ésta se hinchó como si fuera a estallar, lanzando al laúd en una carrera veloz y empujando con fuerza tan irresistible todo el cuerpo del muchacho, que lo disparó como una catapulta.
Así, tras constantes derroches de nuevos adelantos -necesidad
irresistible de compensar con siete días de gran señor las miserias del obraje- los mensú volvieron a remontar el río en el Sílex.
Horacio Quiroga
El genio y la imaginación española pueden compararse a un extendido lago, monótono y sin profundidad, jamás sus aguas se alteran, ni perturban la indolente tranquilidad de las naves que le surcan. Crecen en su orilla árboles sin frutos nutritivos, aunque lozanos, cuya sombra difunde un irresistible sopor.
Venezuela adoptó aquellas medidas impelida de la irresistible necesidad; en circunstancias menos críticas, provincias de España, no tan importante como ella ( Venezuela), habían erigido juntas gubernativas para salvarse del desorden y de los tumultos.
El buen burgués que en las tardes de verano daba un paseíto por las afueras, veía salir de entre los matorrales una garra rugosa que parecía decirle: “¡Hola, amigo!”, y con un zarpazo
irresistible se veía arrastrado hasta el fondo del fangoso agujero, donde la bestia tenía su comedor.
Vicente Blasco Ibáñez
—¡Por Hércules! dije yo entonces, me habláis de un hombre irresistible, si por cima de todo esto posee una cosa muy pequeña. —¿Cuál es?
Bajó irresistible del monte cercano Furiosa torrente, y el manso arroyuelo Creció, y el follage del álamo vano Postró por el suelo.
Medroso del valle huía. Cuando llores los afanes Que tus mentidos galanes Te mostraron, ¿Dónde estará de tu llanto El irresistible encanto Que probaron?
Apenas sonó el canto sagrado, poblando de confusas resonancias el templo, Juncio se echó a reír, poseído de un júbilo irresistible.
Desde hace mucho tiempo te amo, y cuando el otoño inicia su fiesta misteriosa despierta mi deseo con nueva e irresistible fuerza.
Mientras contigo la tengas, »ese místico amuleto »de tu fe será en secreto »el irresistible imán: »la enseña de tu fortuna, »el iris de tu esperanza, »de tu cierta venturanza »el seguro talismán.» --- Todo esto fué la palabra de aquella celeste voz que en un instante Genaro en su éxtasis comprendió.