Y él, de su cabeza, dio a luz a Atenea de ojos glaucos, terrible, belicosa, conductora de ejércitos, invencible y augusta, a la que encantan los tumultos, guerras y batallas.
El que toca sus puertas se adentra en su alma, en su atracción invencible y en todos los manantiales de su existencia hospitalaria, hasta llegar a confundirse en un solo ser con él alma y la vida de Piñas y formar parte de su dinamia social.
1) = En Saint-Maurice-de-Lignon, en el fondo de un precipicio, un hombre lleno de pecados estaba encadenado por la voluntad de los sacerdotes. Un poder invencible le ataba a aquella espantosa morada.
La hora es de fortalecer la ecuatorianidad, da cohesionar el alma nacional y sustentarla con la disposición de una voluntad firme e invencible en una lucha por mantener sin mancilla la soberanía nacional.
Las operaciones realizadas en conjunto con la Aviación Naval obedecieron, preferentemente, a coordinaciones locales directas entre los medios asignados, a una operación que la doctrina vigente en este campo. En tal sentido se realizaron reaprovisionamiento en vuelo a aviones navales y el ataque al Portaaviones "INVENCIBLE".
Después de una larga pausa volvió en sí y retomó su narración, aunque no con la calma de antes: »Observé que, a veces, la doncella, en medio de todo aquel esplendor, caía en una invencible melancolía cuando veía desde el castillo que el otoño iba a despedirse.
―me dijo al irse. Pero un terror invencible me agitaba y no pude cerrar los ojos. El horrible, el odioso Coppelius estaba ante mí, con sus ojos destellantes, sonriéndome hipócrita, e intentaba alejar su imagen.
Debe mencionarse que en las escasas intervenciones conjuntas entre las Fuerza Aérea Argentina y la Aviación Naval, se lograron éxitos significativos como fue el ataque al PAL HMS "Invencible" que fue así alcanzado por las armas propias.
Grande. ISABEL. Poderosa, invencible: no se casa quien amaba cual yo, sino cediendo a la fuerza mayor en fuerza humana. MARSILLA .
Templos maravillosos desafiando a los siglos, fortalezas enormes retando a los vestigios, ciclópeos caminos, evocación a Roma, canales milagrosos fecundado la tierra estéril de la costa y de la empinada sierra; y crearon la vida por el llano y la loma. ¿Detener quien podía los pasos del coloso invencible en la guerra, magnánimo en la paz?
Con estas ansias diferidas la dio un desmayo que, no pudiendo tenerse en pie, entre sus criadas cayó sin algún sentido, tan mortal en la color y falta de voz y respiración, que juzgándola por muerta las mujeres que la asistían, mezclaron los llantos en un rumor desconsolado y lastimoso, de que se ocasionó decir los que le oían que Porcia era muerta; y llegando esta nueva, Bruto, no la creyendo, con ánimo invencible, no quiso dejar el negocio público por el suyo, aunque le era de tan inmenso dolor.
Si lo redujo a la arismética de la cobardía, y juzgó por muchas muertes muchos días de vida sujetos, y quiso antes una que muchas, quien se confiesa medroso de vivir sujeto, ¿cómo calificará el matarse de miedo de no sujetarse? Confiésase indigno de las defensas del sufrimiento invencible, despreciador de calamidades.