Sánchez Rangel, que era
godo de los de tuerca y tornillo, predicó mirabilia contra los pícaros y herejes insurgentes, excomulgándolos a roso y belloso y poniendo en entredicho a los jóvenes que se declarasen en favor de los corrompidos viejos de Susana, que era el mote con que su señoría había bautizado a los caudillos de la revolución.
Ricardo Palma
El viejo permaneció sin quitarse el sombrero, y mirando a Barandalla con aire despreciativo, dijo a los del grupo: -A muerto me huele el
godo.- Y aludiendo a la, intimidad que parecía existir entre el cura Segovia y el jefe español, añadió: -Abad y ballestero, mal para los moros.
Ricardo Palma
Me parece que a ese consulillo debes darle de patadas. Déjate de contemplaciones, y pégale cuatro tiros al
godo Fulano. Mañana mismo preséntales batalla a los maturrangos chapetones y cáscales las liendres».
Ricardo Palma
Pero no olvidemos que el hombre chileno de la Independencia, el hombre que sirve de asunto a nuestra historia y nuestra filosofía peculiar, no es el hombre francés, ni el anglo-sajón, ni el normando, ni el
godo, ni el árabe.
Andrés Bello
Entre los tres ó cuatro vecinos que, por amigos de la justa causa como decían los realistas, fué pre- ciso poner en chirona, encontróse el energúmeno frailuco, el cual fué conducido ante el excomulgado caudillo.— Conque, seor godo— le dijo San Martín— ¿es cierto que me ha comparado usted con Lutero y que le ha quitado una sílaba á mi ape- llido?
La obstinación de Rodil en el Callao y la resistencia de Quintanilla en Chiloé daban vigor a esta loca creencia del círculo
godo; y aun desaparecidos de la escena estos empecinados jefes, hubo en Bolivia a fines de 1828 un cura Salvatierra y un don Francisco Javier de Aguilera que alzaron bandera por su majestad.
Ricardo Palma
¿Por qué siente ese frío dentro del corazón, y el pueblo todo se estremece en el circo en miedos vagos? ¿Le trajo el viento del clarín del Godo el son que anuncia mortandad y estragos?
En ese sínodo intervino el cristianísimo rey Recaredo, quien presentó a los obispos la declaración de su conversión, de la de todos los sacerdotes y del pueblo
godo en un libro escrito de su propia mano, donde señalaba todo lo que pertenece a la profesión de la fe ortodoxa.
Juan de Biclaro
e a los nascidos e a los por nascer que yo Gonzalo Nunnez ... e mi mulier ..... godo de nuestra voluntad femos esta carta e otorgamos fueros a omnes de Ffandaluz.
Desempeñando interinamente el curato de Chancay estaba el franciscano fray Matías Zapata, que era un godo de primera agua, el cual, después de la misa dominical, se dirigía á los feligreses, exhortándolos con calor para que se mantuviesien fieles á la causa del rey, nuestro amo y señor.
sé- palo usted... el godo Maroto. II Don Ramón Castilla nació en Tarapacá en 1797 y era siete ú oche años menor que su hermano don Leandro, quien á la muerte del padre de ambos ejerció para con aquél funciones casi paternales.
Por causa tal de pastoriles cuevas sacó y le dio el Imperio a Maximino; y antes hizo nacer Creonte en Tebas, o a Mecencio le dio el pueblo agilino, que hizo con sangre humana henchir las glebas. Más nuevamente a Italia a un mismo modo, dio en presa a Longobardo, a Huno y Godo.