-Señor -respondió Juan Cigarrón con mucha prosopopeya-, soy muy noble y muy filántropo para que pueda delatar a nadie; pero confío en que Vuestra Majestad se contentará con que por mi arte y poder se le devuelva la plata robada.
¿Cómo descubrirle si era él? ¿Cómo delatar al hombre que le había servido de padre? Pero si era Marcelo el que se había quedado escondido en la iglesia, figurándose que a esa hora ya no entraría nadie y podría robar la cera, ¿cuándo y por dónde se había marchado?
El mismo Juan de Avila, que después mereció el renombre de Apóstol de Andalucía, y de Maestro por excelencia, sufrió la injuria de ser acusado al Santo Oficio por sugetos envidiosos, que denunciáron sus palabras, ya que no era posible á la malignidad delatar sus obras, buscando con este hecho poner en duda su buen nombre y reputación; mas la inocencia misma del acusado le libertó de la prisión con mayor calificación de su doctrina, vencidos los calumniadores.
El rey juró al Inquisidor general defender y proteger el Santo Oficio. El pueblo juró
delatar a todos los enemigos de la Fe, sin distinción de clase ni consideración de parentesco.
Pedro Antonio de Alarcón
Muchas veces llamamos tolerancia a la fofedad en las convicciones, a la maleabilidad de carácter, a la contemporización humillante con los errores, a la cobardía para delatar las iniquidades.
Con relación muy prolija el negro Cuervo ayer vino a delatar del Milano, que viendo una Lagartija en el patio del vecino atrevido le echó mano: ¡y el pobre sufrió la pena del que viola casa ajena!
Además de su conciencia, abrumaba su espíritu el pensar lo que dirían de él sus antiguos camaradas cuando se enterasen de que no había encontrado medio mejor y más generoso de realizar su venganza que delatar al fugitivo al jefe del puesto, y antojábasele ver las miradas de reproche y desdén con que todos le acogerían.
En la primavera y el verano de 1871, el Gobierno español adoptó medidas represivas contra las organizaciones obreras y las secciones de la Internacional; con tal motivo, Mora, Morago y Lorenzo, miembros del Consejo Federal español, tuvieron que emigrar a Lisboa.- 264; cuando, en fin, el primer deber de la Internacional era apretar sus filas y recoger el guante arrojado por los gobiernos, un congreso público era imposible y no hubiera hecho más que delatar a los delegados continentales.
440 He aquí que de su coro acompañada Dictina por el alto Ménalo entrando, y de su matanza orgullosa de fieras, la vio a ella y vista la llama: llamada ella rehúye y temió a lo primero que Júpiter no estuviera en ella, pero después de que al par a las ninfas avanzar vio, 445 sintió que no había engaños y al número accedió de ellas. ¡Ay, cuán difícil es el crimen no delatar con el rostro!
Los labriegos y los campesinos sufrian las despredaciones'mas feroces de los soldados realistas, que talaban, robaban e incendiaban sus campos y sus chozas, cou la mas estoica abnegación, sin delatar al heroico guerrillero.
Lugo afrontó sin inmutarse las consecuencias de sus acciones de libertario; se negó a
delatar a sus compañeros y abofeteó con su verbo de libertad y justicia a los sicarios que le enviaron al patíbulo.
Práxedis G. Guerrero
Sígame. No quería tener aquella mancha sobre su conciencia; no podía delatar al que había empezado por declarar que era inocente.