¿En dónde nos engañamos? Único era nuestro lenguaje cuando vinimos de Lugar de la Abundancia; única nuestra manera de sostener, nuestra manera de vivir.
Por eso en Lugar de la Abundancia llegaron la fuerza, la gran ciencia, que hubo en ellos, en la obscuridad, en la noche, y en lo que ellos hicieron.
En su canto decían: “¡Ay! Perdidos fuimos en Lugar de la Abundancia, nos separamos. Nuestros hermanos mayores, nuestros hermanos menores, quedáronse.
Cuentan que al oír tan desaforados gritos las últimas ratas que agonizaban de hambre en sus cuevas, se reanimaron y echaron a correr desatentadas conociendo que volvían a aquellos lugares la acostumbrada alegría y la algazara precursora de
abundancia.
Esteban Echeverría
Por su naturaleza no es mortal ni inmortal; pero en un mismo día está floreciente y lleno de vida mientras está en la abundancia, y luego se extingue para revivir por efecto de la naturaleza paterna.
En el ardor de producir se afecciona, pues, a los cuerpos hermosos con preferencia a los feos, y si encuentra en un cuerpo bello un alma también bella, generosa y bien nacida, esta reunión le complace soberanamente, y para un hombre tal encuentra en seguida una abundancia de discursos acerca de la virtud, los deberes y ocupaciones del hombre de bien, dedicándose a instruirle, porque el contacto y el comercio con la belleza le hacen engendrar y producir aquello cuyo germen llevaba.
En la colina había, en el asador, gran
abundancia de ranas, pieles de caracol rellenas de dedos de niño y ensaladas de semillas de seta y húmedos hocicos de ratón con cicuta, cerveza de la destilería de la bruja del pantano, amén de fosforescente vino de salitre de las bodegas funerarias.
Hans Christian Andersen
Si como suele ocurrir en campaña nos faltaban víveres, Sócrates soportaba el hambre y la sed mucho mejor que todos nosotros, y si teníamos abundancia, sabía disfrutar de ella mejor que los demás.
Cuando una disputa o querella se suscita entre los Inmortales, por si alguno de los que habitan las mansiones olímpicas falta a la verdad, Zeus encarga a Iris que traiga de lejos el gran juramento de los dioses en un recipiente de oro, el agua helada de mucho renombre que fluye de un alto y escarpado peñasco. En abundancia bajo la anchurosa tierra mana del río sagrado por la negra noche, brazo de Océano.
Benincasa cogió una en seguida, y oprimiéndole el abdomen, constató que no tenía aguijón. Su saliva, ya liviana, se clarificó en melífica
abundancia.
Horacio Quiroga
Además de todas estas bellezas abundan en aquella Tierra feliz el oro, la plata y otros metales que, distribuidos con abundancia en todas partes, proyectan de todos lados un brillo que deleita la vista, de suerte que el contemplar aquella Tierra es un espectáculo de los bienaventurados.
ningún cansancio en sus corazones por los dioses de los cuales se encargaron al venir de Lugar de la Abundancia-Barranco, allá lejos, en Oriente.