«Lo que
gusta hace una impresión más viva, aunque no tan durable como lo que
agrada. Creemos que se habla con impropiedad cuando se dice: me
agrada este manjar, este color, este caballo. Semejantes cosas
gustan pero no
agradan. Confirma esta opinión el uso frecuente que hacemos del verbo
gustar para indicar una disposición del ánimo, un deseo transitorio y momentáneo, como cuando se pregunta: ¿
gusta usted, para invitar a uno a que coma de lo que se le presenta.»
José Joaquín de Mora