¿Crees que sería un miserable destino tener fijos los ojos en ella y gozar de la contemplación y de la compañía de un objeto tal?
Así como los artistas de materiales muy finos, que fatiga la vista con excesiva atención, si trabajan con una luz pobre y vacilante, salen a la calle, o van a algún lugar dedicado al esparcimiento popular a deleitarse los ojos con la luz libre, como el alma, cerrada en este triste y oscura lugar, siempre que puede, sale al aire libre, y reposa en la contemplación de la naturaleza.
Es un regazo de contemplación artística y de reposorio vital para la abundancia de auras perfumadas, cargadas de oxígeno sonoro de sus multicolores aves y plantíos.
Delicado y de sensibilidad exquisita, se ha encariñado definitivamente con sus altas funciones municipales, que las ha tomado como el apostolado del magisterio, solamente para ofrecer la deliciosa contemplación de las almas que sienten júbilo al servir a los demás.
Un día en que había ido a un bosque vecino, al que se denomina aún el Bosque de los Curas, que pertenecía al convento, para sumirse con menos distracción en sus habituales ejercicios de contemplación mística, contempló un pájaro cuyo plumaje era de belleza impactante, y cuyo canto era más encantador aún, que revoloteaba delante de él mientras iba de rama en rama.
Nunca vieron los reflejos de su saber en los grandes centros astronómicos piramidales donde a través de la poesía, el canto y la danza representaban, como en una gran función de teatro cada veinte días, los cambios y movimientos del universo. Ni siquiera sospecharon el misterio de la contemplación florida que ellos, los nuestros, pregonaban.
Allá en Río de Janeiro se exaltó más la indignación ecuatoriana, ante la contemplación de una nación hecha cadáver, de ecuatorianos convertidos en sepultureros de su Patria, cavando con golpes tenebrosos muy hondamente la fosa para enterrar los restos de una nación destrozada.
Por eso, la consideración de las ideas y de las palabras, en cuanto que son los grandes instrumentos del conocimiento, constituye una parte nada despreciable de la contemplación de quienes pretendan ver en toda su extensión el humano conocimiento.
Nebrija, al ser también testigo de otro imperialismo, urgido redactó su gramática porque “siempre la lengua fue compañera del imperio”, pero los educadores se dejaron avasallar por los usos generales que dictaba el desconocimiento de su propio idioma, como hoy los académicos y los desconocedores de la lingüística que aceptan calcas cual “polución, nominación, promocionar, acceder o contemplar”, entre cientos de palabras que resultan risibles en su sentido hispánico: enorme “polución” en la ciudad (las vírgenes estarían de plácemes), por contaminación; Tal..., contempla el mejoramiento de...; sólo se ha de quedar en contemplación extasiada y aún mística...
El fuego, ese que es intenso, devora y atrapa a su alrededor; los objetos que va quemando y la muda contemplación Y en mi viejo Puerto ha actuado, con maligno descontrol; llevándose entre sus brazos, muchas vidas en su ruin acción.
Como si en su espíritu combatieran dos sentimientos contrarios acerca de las cosas que lo rodean, a ratos la reposada altivez de su rostro se anima con la expresión de entusiasmo y le brilla la mirada vivaz de la contemplación del pasaje Cuento anecdótico.
Era el único anciano que se complacía en ver a un hombre joven, el amor paterno engañaba a su avanzada edad en la contemplación de una vida tan brillante.