Esta noticia, que no le sorprendió lo más mínimo, acabó de anonadar a su madre y sacó, por un instante, de su habitual atolondramiento a tío Nardo.
Ya que por infinitos triunfos hemos logrado anonadar las huestes españolas, desesperada la Corte de Madrid ha pretendido sorprender vanamente la conciencia de los magnánimos soberanos que acaban de extirpar la usurpación y la tiranía en Europa, y deben ser los protectores de la legitimidad y de la justicia de la causa americana.
Para sofocar y anonadar los efectos de nuestra representación, cuando se vieron obligados a concedérnosla, nos sometieron a una tarifa mezquina y diminuta y sujetaron a la voz pasiva de los ayuntamientos, degradados por el despotismo de los gobernadores, la forma de la elección; lo que era un insulto a nuestra sencillez y buena fe, más bien que una consideración a nuestra incontestable importancia política.
“ Los SS representantes - sigue Anaya – fortificaron las medidas del gobierno tendientes a evitar la indudable derrota que iba a anonadar los conatos patrióticos, con un formidable ejército portugués que para marchar precipitado hacia el sitio en auxilio provocado por el general Elío, y que sería un sacrificio inútil a la patria exponer el ejército a una ineludible derrota, poniendo a el gobierno en el caso de no poder volver sobre sus pasos para, en mejores circunstancias, reconquistar la Banda Oriental cuyos propósitos eran imperecederos en los sentimientos del gobierno; además de otras causas que tenían para adoptar tales medidas.