Si lo que digo parece bien, se hace bien en creerlo, y si después de la muerte no existe nada, habré tenido la pequeña ventaja de no haberos molestado con mis lamentaciones durante el tiempo que me queda de estar entre vosotros.
Así pues, de un común acuerdo, es el Amor el más antiguo de los dioses y de todos ellos el que más beneficios concede a los hombres. Porque no conozco ventaja mayor para un joven que tener un amante virtuoso y para un amante que amar un objeto virtuoso.
Bien sabe que la odio por lo horrible y perversa, y que me alegraría si la encontrase muerta; mas ya de mí no huye, ni ante mis ojos tiembla; un leal enemigo quizás me juzga, y piensa, al ver que la ventaja es mía, por la fuerza, ¡que no extinguiré nunca su mísera existencia!
«Del modo, sabia maga que me vela --dijo a Melisa la ínclita doncella--, que tiempo atrás me diste cuento de la progenie varonil próspera y bella; con mujer de mi estirpe me consuela, si se puede contar alguna en ella que en belleza y virtud ventaja haga.» Y a esto respondió cortés la maga: «Veo venir detrás de tus espaldas madres de reyes y aun de emperadores, firmes columnas, púdicas guirnaldas de casas y de estados valedores; no menos dignas ellas en sus faldas que en armas son los hombres por honores, por piedad, corazón, por gran prudencia, por suma e incomparable continencia.
A las ocho de la noche las nubes se abrieron a barlovento y tuvimos la ventaja de que nos iluminara la luna llena, lo cual devolvió el ánimo a nuestros abatidos espíritus.
Eutifrón: Me estimaría bien poco, y Eutifrón no tendría ventaja sobre los demás hombres, si no conociese todas estas cosas perfectamente.
9.° A las horas que los correos y las diligencias acostumbran á cruzar por el terreno de su demarcación, deberán estar sobre el camino, especialmente por la noche, pues con esta precaución se contrarían los planes de los criminales, sin que el Guardia Civil de caballería tenga que correr escoltando los carruajes, lo que estropearía e inutilizaría sin ventaja su caballo.
¿Pero de qué utilidad son a los dioses nuestras ofrendas? ¿Seremos tan egoístas que sólo nosotros saquemos ventaja de este comercio, y que los dioses no saquen ninguna?
Es, en efecto, materia de envidia la ventaja que ofrece el veros aparecer siempre ricamente vestidos en los más espléndidos saraos, y al mismo tiempo el veros precisados a hacer un estudio continuo de una multitud de excelentes poetas, principalmente de Homero, el más grande y más divino de todos, y no sólo aprender los versos, sino también penetrar su sentido.
Hechas estas concesiones, examinemos con mayor esmero si la sabiduría, supuestas tales condiciones, nos procurará alguna ventaja.
Si quieres que miremos a las riquezas, porque creas tener por este lado alguna ventaja, voy a hablarte de ellas para hacerte conocer quién eres tú.
Juntos debemos buscar los medios de hacernos mejores, que yo no tengo menos necesidad que tú, yo que sobre ti tengo sólo una ventaja.