He aquí además a los jefes Varilla de Huesos, Varilla de Cráneos, los de la varilla de Xibalbá; solamente de huesos sus varillas; su mayordomía: osificar a los hombres a fin de que, no siendo más que huesos y cráneos al morir, no haya que recoger más que sus esqueletos; tal era la función de los llamados Varilla de Huesos, Varilla de Cráneos.
Los Búhos se posaron en el juego de pelota, formaron su discurso exactamente en el orden del discurso de todos los jefes llamados Supremo Muerto, Principal Muerto. Hacedor de Abscesos, Hacedor de Ictericia, Varilla de Huesos, Varilla de Cráneos, Extiende Tullidos.
Lo primero en que comenzaba la fiesta era en los saltos que yo daba por un aro de cedazo, que parecía de cuba: conjurábame por las ordinarias preguntas, y cuando él bajaba una
varilla de membrillo que en la mano tenía, era señal del salto; y cuando la tenía alta, de que me estuviese quedo.
Miguel de Cervantes Saavedra
Pero ya entiendo y alcanzo tus marrullerías: ahora salta por el licor de Esquivias, famoso al par del de Ciudad Real, San Martín y Ribadavia. Bajó la
varilla y salté yo, y noté sus malicias y malas entrañas.
Miguel de Cervantes Saavedra
La Hada escogió una entre las tres, dándole la preferencia por su barba; y habiéndola tocado con la varilla, se transformó en un fornido cochero con gruesos bigotes.
—Luego, monseñor, hay que llevarlo del cabestro, pasearlo así durante una hora por la habitación, él rebuzna, una lo monta y lo azota por todo el cuerpo con una varilla, como para hacerlo correr.
“¡Ay!” “¿Qué, Varilla de Cráneos?”, le dijo Varilla de Huesos. “¿Quién os picó?”, dijo el undécimo sentado, que fue entonces picado.
A la entrada de un pasadizo que conducía a las nuevas obras en explotación, el jefe cuya atención estaba fija en los revestimientos dio la voz de alto, y dirigiendo el foco de su linterna hacia arriba comenzó a examinar las filtraciones de la roca, picando con una delgada
varilla de hierro los maderos que sujetaban la techumbre.
Baldomero Lillo
El gigante se le llevó a su casa, y le crió por sí mismo, y el enanito tomó de repente una gran estatura, creció y llegó a ser parecido a un gigante. Al cabo de dos años el gigante fue con él al bosque, para probarle, le dijo: Cógeme una
varilla.
los Hermanos Grimm
Algunas de esas vigas presentaban curvas amenazadoras y la
varilla penetraba en ellas como en una cosa blanda y esponjosa. El capataz con mirada inquieta contemplaba en silencio aquel examen presintiendo una de aquellas tormentas que tan a menudo estallaban sobre su cabeza de subordinado humilde y rastrero hasta el servilismo.
Baldomero Lillo
Sus rubios y ensortijados cabellos atraían todas las miradas y por entre sus bucles asomaban dos pequeñas alas perfectamente iguales. El caduceo y la varilla le daban a conocer: era Mercurio.
Reúne Sangre. Salud, El del Absceso. Salud El de la Ictericia. Salud, Varilla de Huesos. Salud, Varilla de Cráneos. Salud. Gavilán de Sangre.