Toda persona investigada en relación con un delito de desaparición forzada recibirá garantías de un trato justo en todas las fases del procedimiento.
97), el Convenio sobre las migraciones en condiciones abusivas y la promoción de la igualdad de oportunidades y de trato de los trabajadores migrantes (No.
Y la cadmea Sémele, igualmente en trato amoroso con él, dio a luz a un ilustre hijo, el muy risueño Dioniso, un inmortal siendo ella mortal.
¿No es una vergüenza, continuó diciendo, que un hombre semejante, sin el arte de conocer a los hombres, se atreva a frecuentar su trato?
En seguida manifestó en secreto a Angustias y a don Jorge que el mal de doña Teresa radicaba en el corazón, de lo cual tenía completa evidencia desde que la pulsó por primera vez la tarde del 26 de marzo, y que semejantes afecciones aunque no eran fáciles de curar enteramente, podían conllevarse largo tiempo a fuerza de reposo, bienestar, alegría moderada, buen
trato y no sé cuántos otros prodigios...
Pedro Antonio de Alarcón
Y ese favor es que te vayas ahora mesmito a tu choza y, que le digas a tu padre que tiée un hijo que vale más que mi hija, y que como yo soy un envidioso y un to pa mí, que quieo que vengan mañana pa jacer conmigo un trato, poique yo quieo tamién que sea cosa mía un zagal como tú, que vale cien veces más que puée valer mi zagala y cien veces más que puée valer el Paco el de los Jazmines.
Tales fueron, mi amado Phaidros y todos los que me escucháis, los discursos de Diotime, que me persuadieron y con los que a mi vez trato de convencer a los demás de que para conseguir un gran bien encontrará difícilmente la naturaleza humana un auxiliar más poderoso que el Amor.
Para elogiar a Sócrates, amigos míos, tendré que recurrir a comparaciones: Sócrates creerá quizá que trato de haceros reír, pero mis imágenes tendrán por objeto la verdad y no la broma.
No obstante esa sencillez, el
trato estuvo apunto de romperse porque a última hora Cayé pidió que se agregara un metro de tabaco de cuerda, lo que pareció excesivo al mensú.
Horacio Quiroga
-Pos yo tamién ricuerdo al señor Isidro: una vez jice yo con él un trato de unos primales; por cierto que me salieron argunos de los duros en que me pagó de los que no andan más que en coche.
Yo si fui al pueblo fue pa rematar un trato que tenía ya jecho mi tío, que en gloria esté, y vi allí a mi Cloto, y apenitas la vi me quedé como perlático, y qué quiée usté.
-Poique me los podía mercar, y ya lo oiste tú decir que él no platicaba nunca más que con las personas que le eran mu simpáticas y cuando tenía argún trato con ella, y la verdá, antes que serle simpático yo a ese mozo, quiero mejor perder los ineros, y me parece a mí que he mercao tirá, pero que tirá, toíta su simpatía.