En días tales, solían conseguir permiso para visitar los claustros algunas damas de la aristocracia, deudas de las monjas y pro- tectoras del monasterio. También había puerta Tranca para los frailes de cami anillas.
Vivió aún el infeliz cuarenta y ocho horas, y mientras tuvo alientos no cesaba de gritar: -Señores, llévense de mi consejo:
tranca y cerrojo..., nada de cerraduras..., la mejor no vale un pucho..., para toda chapa hay llave...,
tranca y cerrojo y echarse a dormir a pierna suelta...
Ricardo Palma
Como durase la prueba del tacto más de lo que parecía regular a la mujer gorda, esta levantó la tranca y amenazó con ella, diciendo a la vez a los atrevidos y concupiscentes mancebos: -¡Fuera, canalla!...
Agapito Entonces, por si lo pillo, y me atropella Balija para irme más a la fija voy a llevar mi cuchillo. Pues, si me atraviesa el zaino en que ahora anda, y con la
tranca me ataja, y volea la anca ahi mesmo le desenvaino...
Hilario Ascasubi
Es más, estamos dispuestos a discutir, si es necesario, extender una mejor oferta si podemos llevarlo a junio para que no sea en marzo, con el inicio de clases, la discusión salarial, que realmente tranca toda discusión.
Se estableció la estancia, dejando independiente, aunque a poca distancia, el rancho de don Pedro, y todo andaba a las mil maravillas, sin que nada viniese a confirmar los augurios de los vecinos que habían anunciado tempestades, para cuando don Pedro, decían, «tomase su primera tranca».
Una techumbre de aneas, un pedazo de estera colgado ante los huecos de las ventanas, algunas malas tablas unidas unas a otras por la parte alta, y por la parte baja por barrotes, y cerradas por el interior con una tranca formando puerta, eran los reparos hechos para hacer habitables parte de aquellas ruinas.
-¿Cómo de broma?... Si cojo una
tranca, vas a ver lo que es bueno, descarado. ¿Crees acaso que no te conozco, demonio con capucha?...
Vicente Blasco Ibáñez
Estaba sentada en una silla de paja, y en la mano derecha tenía, en vez de cayado, una enorme tranca; la mano izquierda acariciaba en aquel momento una barba de macho cabrío que descendía por las turgencias hirsutas que revelaban de manera indudable la autenticidad del sexo.
Don Geripundio jamás ponía los pies fuera del umbral de su tienda, y con el último rayo de sol echaba
tranca y cerrojo y no abría su puerta a alma viviente.
Ricardo Palma
El señor Mac Iver propuso á su vez el trazado de la misma línea, con los siguientes puntos: “Punto de intersección del paralelo veintitrés grados Sur con la sierra Incahuasi, cerro de Pircas ó Peñas, Río de las Burras (punto á diez kilómetros próximamente de Susques), Abra Cortadera (camino de Susques á Cobre), cerro Tranca...
Currito asintió con la cabeza, y mientras la ventera dirigíase barreño en mano a la cantarera, sacó, no sin que su semblante se contrajera dolorosamente, el brazo del improvisado cabestrillo, y -Aspérate -exclamó la señora Rosario, soltando el barreño lleno de agua cristalina delante de Currito, mientras el Garañón, que regresaba de la cuadra, dirigíase de nuevo a cerrar y colocar en la puerta la formidable tranca.