El campesino venía hambriento y comía con buen apetito, pero Nicolás no hacía sino pensar en aquel
suculento asado, el pescado y el pastel escondidos en el horno.
Hans Christian Andersen
En una de las tabernas de la universitaria ciudad hallábanse congregados, al olor de un
suculento jigote y de descomunales jarros de Valdepeñas no bautizado, gran número de estudiantes, cómicos y mujerzuelas, gente toda así lista para un fregado como para un barrido, a la que tanto se le daba de lo de arriba como de lo de abajo.
Ricardo Palma
Añádase a esto que el bachiller había dicho públicamente, en la tertulia de Vargas, que el día de Pascua no estaba bien determinado en el almanaque, y que el agua bendita y el vinagre eran las dos únicas cosas iguales en el Perú y en España, y se convendrá en que el Santo Oficio no podía menos que encontrar en las creencias del bachiller Castillo sobra de materiales para condimentar un
suculento puchero.
Ricardo Palma
Al escarabajo le parecieron estás palabras muy descorteses, y, desplegando las alas, se escapó de la mano del muchacho; voló un buen trecho, pues tenía ya secas las alas, y fue a aterrizar en un invernadero, en el que pudo entrar sin dificultad por una ventana abierta; encontró allí un montón de estiércol fresco y se hundió en él. -¡Esto es
suculento!
Hans Christian Andersen
Cada cual arrimaba la brasa á su sardina, ó tiraba, como se dice, para su santo; esto es, para el acrecentamiento de los bienes de su comunidad. Con tales antecedentes, el cargo de prelado de convento tenía que ser ai etitoso y suculento bocado.
La rotonda va ocupada por el hombre de las provisiones; una robusta señora que lleva un niño de pecho, y un bambino de cuatro años, que salta sobre sus piernas para asomarse de continuo a la ventanilla; una vieja verde, llena de años y de lazos, que arregla entre las piernas del
suculento viajero una caja de un loro, e hinca el codo, para colocarse, en el costado de un abogado, el cual hace un gesto, y vista la mala compañía en que va, trata de acomodarse para dormir, como si fuera ya juez.
Mariano José de Larra
Así, legisladores, vuestra empresa es tanto más ímproba cuanto que tenéis que constituir a hombres pervertidos por las ilusiones del error y por incentivos nocivos. La libertad, dice Rousseau, es un alimento suculento pero de difícil digestión.
Entonces Blindado tomó la lista, le dio la vuelta y pidió de lo más suculento y sabroso, nombrándolo en francés y preguntando a cada plato a Miguel: -¿Le gusta a V.
Así dijo, y Patroclo obedeció al compañero amado. En un tajón que acercó a la lumbre, puso los lomos de una oveja y de una pingüe cabra y la grasa espalda de un
suculento jabalí.
Homero
-musitó con sensualidad y se alejó haciendo alarde de su hermosura. El hombre movió la cabeza y los labios, como si saboreara un
suculento bocado interior.
Antonio Domínguez Hidalgo
Su cocinero le solía preparar para la colación, un modesto potaje de habichuelas y de garbanzos, con el que se regalaba y deleitaba aquel venerable y herbívoro siervo de Dios, como si fuera con el plato más
suculento, exquisito y costoso.
Juan Valera
Pero he aquí que de pronto vio a un veloz correcaminos; esos pajarracos burlones, pero muy apetitosos para los zorros, que se atravesaba cual sin preocupaciones por aquel sendero. De inmediato imaginó Doña Zorra lo suculento de un platillo formado por tan deliciosa avezuela.