Después de tanta exhibición que mantenía en suspenso al país, fueron seleccionados por fin los ganadores y entre la alegría del público, silbidos y aplausos a
rabiar, (Close up a los triunfadores sudorosos y despeinados, agitados, alegrados, afamados, admirados, envidiados...) les fue entregada la cantidad de sus sueños.
Antonio Domínguez Hidalgo
¡Sí! A
rabiar como perros al verlo convertido en un gran personaje. La decisión se reflejaba en sus movimientos. A veces suspendía sus actividades para seguir haciendo planes.
Antonio Domínguez Hidalgo
En tal ocasión fue cuando los tertulianos, cansados de revolverle al señor de Boina armarios y alacenas para sacar a luz estrambóticas antiguallas; de hacer
rabiar a Verónica en la cocina robándole los postres o escondiéndole el vino; de atarle al gato latas en el rabo y de volver los cuadros cara a la pared, idearon cierta infantil travesura, más propia de chicos del Instituto que de hombres barbados; y fue meter una rata enorme de las que en Marineda se llaman «lirios», en una cajita de madera, que, sellada y precintada, hicieron entregar por un mozo, diciendo que era un encarguito venido por la diligencia compostelana.
Emilia Pardo Bazán
Fui a besarle; pero ella se cubrió sus labios de cereza con las manos y dijo que ya no era una niña, y entró corriendo en la casa, riéndose más fuerte que nunca. Parecía divertirse haciéndome rabiar, y este cambio me extrañaba mucho en ella.
Pero no te preocupes, Jip, no le daremos nuestra confianza, y disfrutaremos todo lo que podamos a pesar suyo, y le haremos rabiar; es todo lo que podemos hacer por ella, ¿no es verdad, Jip?
¡Qué espacioso campo hallaría entonces su mencionada inclinación! ¡Cuánto habrá hecho
rabiar a madres y a tías, a maridos y añejos amantes!
Ángel de Saavedra
Me quería, pero riéndose y haciéndome rabiar, y cuando salía a su encuentro, se me escapaba a casa por distinto camino, y después me esperaba en la puerta, riéndose al verme volver desilusionado.
No había nadie tan inclinado a hacer rabiar como el obispo; en cuanto había eyaculado, habría mandado de buena gana al diablo el objeto de su goce; esto era sabido, y las muchachas, las esposas y los muchachos nada temían tanto como hacerle perder el semen.
-Ni siquiera tiene un dolor de cabeza. Lo que tiene es traza de vivir más que Matusalem, para hacer rabiar a los que esperan sus millones.
Dentro de poco se daría el lujo de faltar; los economistas eran muy importantes para el éxito de las compañías y éstas no podían despedirlos con facilidad. Quienes hasta el día anterior lo habían escarnecido con sus idioteces iban a
rabiar...
Antonio Domínguez Hidalgo
El comer era un martirio, porque se le volvía un desafuero chorrear la servilleta o el delantal. Pero esto era nada para lo que sufría la niña cuando su hermano le aseguraba, por hacerla
rabiar, que la Virgen no la quería.
Tomás Carrasquilla
Así se volviera veneno todo el pan de aquella noche.
Rabiar como perros a la hora que todo el mundo duerme para poder comer al día siguiente unos cuantos pedazos de aquella masa indecente.
Vicente Blasco Ibáñez