Sentado detrás del escritorio sobre la tarima nos llamaba por nuestro apellido con un “Fulano, pase a la pizarra”, nunca tuteaba aunque, en rigor, sus alumnos de entonces éramos niños; nos juzgaba con justicia.
Otros, más valerosos, se enfrentaron con gis y pizarra; pluma o decrépita máquina de escribir, a redactar artículos, monografías, tratados pedagógicos donde la experiencia de nuestras realidades mestizas descubrió rutas que al ser olvidadas, las generaciones recientes las han encontrado en investigadores educativos anglófonos, quienes al carecer de una educación normalista centrada en la pedagogía, de pronto se interesaron en la problemática educativa que ya, viejos maestros de México, habían reflexionado, pero que hoy, bajo el patrocinio imperial y mal traducido del sorprendido hilo negro de los dominios hispano paternalistas, se ha redescubierto como muy innovador.
Entre tanto yo veo la secreta alegría de miss Murdstone y medito sobre los quesos sin el menor resultado, sin el menor rayo de luz hasta la hora de almorzar, en que ya estoy como un mulato a fuerza de restregar en la pizarra.
El cielo de un gris pizarra, cubierto por nubes muy bajas que acortaban considerablemente el horizonte, tenía un aspecto amenazador.
Los valles que se veían al pie de las montañas se dibujaban en el horizonte negruzco como líneas inmensas trazadas con tiza sobre una pizarra gigantesca.
Voy a ver si recuerdo lo que solía suceder por las mañanas. Después del desayuno me dirijo al gabinete con mis libros, mis cuadernos y mi pizarra.
Y se lo concedió, en efecto, y aun le pusieron unas mollas de paja para formarle cama menos dura, que en invierno quita el frío. El peregrino, sin embargo, siguió acostándose sobre el lajeado de
pizarra, haciendo penitencia.
Emilia Pardo Bazán
Los mancebos, con solo un criado y a caballo en dos muy buenas y caseras mulas, salieron a ver la fuente de Argales, famosa por su antigüedad y sus aguas, a despecho del Caño Dorado y de la reverenda Priora, con paz sea dicho de Leganitos y de la estremadísima fuente Castellana, en cuya competencia pueden callar Corpa y la
Pizarra de la Mancha.
Miguel de Cervantes Saavedra
Cuando al anochecer regresé a la ciudad y entré en mi casa, encontré escrito veinte veces en la pizarra un llamamiento urgente de casa de Santiago.
Había en el centro un cuadrante solar de pizarra sobre un pedestal de mampostería; cuatro macizos de enclenques escaramujos rodeaban simétricamente el cuadro más útil de las plantaciones serias.
El edificio es de un solo cuerpo y dos pisos altos. Sus paredes, blanqueadas con esmero, contrasta con el negro de la
pizarra que cubre el techo, de forma irregular.
Juan Bautista Alberdi
Ya le atraparía en el fondo de la mina, por revueltas oscuras, y allí, sin más arma, sin agarrar un cacho de
pizarra siquiera, con los puños...
Emilia Pardo Bazán