¡Y el hombre tiraniza á sus iguales, Legándoles de mártires la palma, Y viola sus derechos inmortales, El dón de Dios, la libertad del alma!
No tanto hizo el escudo que no entre, aun siendo fuera acero y dentro palma, y que haga huir al punto por el vientre de aquel gran cuerpo aquella ínfima alma.
José Velásquez de Nava. Don Pedro de Recalde. Don Juan Ramírez de Arellano. Juan Ruiz de Palma. Alonso de Zea. Don Iñigo de Mendoza.
Mitre ni eso dice) quince días después de entregar el mando del ejército de la Banda Oriental coronó con la palma del triunfo a la administración nacida del movimiento del 5 y 6 de abril”.
Te reconozco, pues, que he visitado con mucha frecuencia a éste hombre que me es querido, y que lo he hecho por más de un motivo; quería saber si lo encontraría siempre igua, si con sus fuerzas físicas no disminuida su vigor de espíritu, el cual, pero, le crecía, así como crece la alegría del corredor que se acerca al séptimo estadio y a la palma.
Francisco Ratel. Juan Martínez del Junco. Isidro Ramírez. Juan Suarez de Palma. Dionisio Díaz. Diego Mosquera. Ante mí; Lorenzo de Bances León.
Sus zapatos de charol rompen las dalias del aire con los dos ritmos que cantan breves lutos celestiales. En la ribera del mar no hay palma que se le iguale, ni emperador coronado, ni lucero caminante.
Thamar estaba soñando pájaros en su garganta al son de panderos fríos y cítaras enlunadas. Su desnudo en el alero, agudo norte de palma, pide copos a su vientre y granizo a sus espaldas.
Por Nosotros, y los demás Oficiales y Hacheros de la Maestranza de Carpinteros de Fábricas de Navíos, y asimismo, los maestros y Oficiales de Carpintería de lo Blanco: El Alférez Augustín Joseph Carrasco, Joseph de Ubilla, Ignacio de Torres, Esteban de Peñafiel, Domingo Marmolexo, Miguel Gonçales, Gaspar Baca, Joseph Franco, Juan de Palma, Diego de Zúñiga, Juan de Dios, y Joseph Cambaya.
Con esto y con ser al par Gran músico, no hubo dama Que al reclamo de su fama No le viniera á admirar. (154) El, de las galas francesas Llevaba la palma toda, Y el era el galan de moda Con las damas burgalesas.
Y Francisco Solano de Morales, pidió solar para sí y para María Gutiérrez, su madre, Juana Gutiérrez; y para Diego de Morales y María del Rosario; y para Antonio Méndez y Antonio de Silva; y para Guaçica de Saavedra; y para Gertrudis de Palma...
Más bonita la puée encontrar cualisquiera detrás de ca mata y debajo de ca piedra; pero en lo tocante a lo segundo, ¡lo que es en lo tocante a lo segundo, en eso sí que no ha nacío la que le lleve la palma!