Algo
oscuro se removía en el fondo de su ser; algo que era a la vez sentimiento y brutalidad, pena y protesta, y que se resolvió en lágrimas tardías, más que derramadas, exudadas por los encarnizados, durísimos ojos...
Emilia Pardo Bazán
Perecieron los varones en un
oscuro lance militar, una emboscada que tal vez preparó el mismo Landolfo, y quedó la niña Lucía para continuar la maldita familia de Amadei.
Emilia Pardo Bazán
La doncella abrochaba la falda de seda rameada azul
oscuro, y prendía con alfileres la pañoleta de encaje, sujeta al pecho por una cruz de brillantes y zafiros -el último obsequio de Revenga, traído de París-.
Emilia Pardo Bazán
Y así quedaba siempre, de
oscuro y embrollado, el importantísimo punto que, sin saberlo, discutían aquellos dos seres que se vieron por primera vez..., y que muy pronto iba a ponerse más claro que el agua.
Pedro Antonio de Alarcón
Orso, vencido, cayó de rodillas, y golpeándose el pecho empezó a acusarse en voz alta de sus pecados; porque Jesús, fiel a su promesa, acababa de nacer en aquel corazón más
oscuro que el abismo infernal.
Emilia Pardo Bazán
Permanecían allí, mudos, sin un gesto, como alejados en el misterio bajo largas cogullas de paño plateado, de una plata mate, de reflejo muerto; pues ya no había ni dominós, ni blusas de seda azul, ni Colombinas, ni Pierrots, ni disfraces grotescos; pero todas aquellas máscaras eran semejantes, enfundadas en el mismo traje verde, de un verde descolorido, como sulfatado de oro, con grandes mangas negras, y todas encapuchadas de verde oscuro con los dos agujeros para los ojos de su cogulla de plata en el vacío de la capucha.
La tierra está dura y cubierta de nieve; los hombres no pueden plantarme; por eso me guardarán aquí, seguramente hasta la primavera. ¡Qué considerados son, y qué buenos! ¡Lástima que sea esto tan
oscuro y tan solitario! No se ve ni un mísero lebrato.
Hans Christian Andersen
Se podrán acudir a medios de interpretación complementarios, en particular a los trabajos preparatorios del tratado y a las circunstancias de su celebración, para confirmar el sentido resultante de la aplicación del artículo 31, o para determinar el sentido cuando la interpretación dada de conformidad con el artículo 31: a) deje ambiguo u oscuro el sentido; o b) conduzca a un resultado manifiestamente absurdo o irrazonable.
Friolenta, cubrió con un oscuro chal su seno, egregio exilio de muchos agasajos; y admiré a la mujer de los párpados bajos, esfinge cruel y aciaga, pesadilla fatal.
Pero si se retira del cuerpo mancillada, impura, como la que siempre ha estado mezclada con él ocupada en servirlo, poseída de su amor, embriagada de él hasta el punto de creer que lo único real es lo corporal, lo que se puede ver, tocar, comer y beber, o lo que sirve a los placeres del amor, mientras que hábilmente huía de todo lo que es oscuro, invisible, e inteligible, de lo cual sólo la filosofía tiene el sentido, ¿piensas tú que un alma en este estado puede salir pura y libre del cuerpo?
Pero él permanecía insensible a aquellas bendiciones de la Naturaleza. Seguía creciendo, sin perder su verdor en invierno ni en verano, aquel su verdor
oscuro.
Hans Christian Andersen
Tuve miedo. Corrí a la casa siguiente, e hice sonar veinte veces el timbre en el oscuro pasillo donde debía dormir el portero. Pero no se despertó, y fui más lejos, tirando con todas mis fuerzas de las anillas o apretando los timbres, golpeando con mis pies, con mi bastón o mis manos todas las puertas obstinadamente cerradas.