Orso, vencido, cayó de rodillas, y golpeándose el pecho empezó a acusarse en voz alta de sus pecados; porque Jesús, fiel a su promesa, acababa de nacer en aquel corazón más oscuro que el abismo infernal. A la mañana siguiente, Orso recibió la
noticia de que su hija había expirado a las doce en punto de la noche.
Emilia Pardo Bazán
«Ahí, en Penamoura, cuentan que enterraron los moros un tesoro muy grandísimo», había pensado el viejo; y este pensar le refrescó el otro, origen principal de sus terrones; el «secreto», la arquilla repleta de ricas onzas portuguesas y castellanas que, ayudado por él, Carmelo, había ocultado el señor de Valdelor en el escondrijo que únicamente los dos conocían... ¿Por qué misteriosos conductos se esparció la
noticia del caso?
Emilia Pardo Bazán
Sea como fuere; a la
noticia de la providencia gubernativa, los corrales del Alto se llenaron, a pesar del barro, de carniceros, achuradores y curiosos, quienes recibieron con grandes vociferaciones y palmoteos los cincuenta novillos destinados al matadero.
Esteban Echeverría
Y desdeñando ofertas y llorando sus pesadumbres en los brazos de su vieja, ganándose el sustento en el corralón de Los Cristos seguía Rosario, cuando una noche en que, rendida por el trabajo y acongojada por la enfermedad del Cachete, de la cual desde un principio había tenido noticia, dormitaba reclinada contra la pared sin osar hablar a su madre de lo que le dolía en el corazón, empujó suavemente la puerta de la sala el Cachiporra y sin, en aquella ocasión, solicitar el necesario permiso, colóse de rondón en ella, con el sombrero encasquetado hasta casi los ojos, las manos en los bolsillos de la cien y cien veces zurcida chaqueta y la cara triste y la expresión meditabunda.
El viejo y la vieja le miraron pasmados, sin saber lo que les pasaba: él, con su zueco a medio desbastar en la mano; ella, con una sarta de cebollas que acababa de enristrar; y como su ilustrísima, sofocado de emoción, no pudiese articular palabra, tuvo el arcipreste -sacerdote de explicaderas, orador sagrado de renombre, de genio franco y despejado- que tomar la ampolleta y dirigirse a los dos aldeanos atónitos y algo recelosos además -no se sabe nunca qué intenciones traen los señores. -Vengo a darles una buena
noticia, amigos -declaró con afabilidad y hasta con cariño el arcipreste.
Emilia Pardo Bazán
¿Conoce nadie cuándo es verdad nuestra risa o nuestro llanto? ¿Tiene su merced
noticia de alguna zorra que sepa tantas picardías como nosotros?
Pedro Antonio de Alarcón
Porque ha de saber usted que el abogado que me asesoraba, herido en su orgullo, de resultas de haberlo desdeñado la chica, o deseoso de aumentar nuestra desgracia a fin de rendir la voluntad de Angustias y obligarla a casarse con él..., me envió anteanoche la cuenta de sus honorarios, al mismo tiempo que la fatal
noticia...
Pedro Antonio de Alarcón
La carta era del abogado o asesor de la difunta Generala, y decía así: "Señorita doña Angustias Barbastro: Acabo de recibir extraoficialmente la triste
noticia del óbito de su señora madre (Q.S.G.H.), y acompaño a usted en su legítimo sentimiento, deseándole fuerzas físicas y morales para sufrir tan inapelable y rudo golpe de la Superioridad que regula los destinos humanos.
Pedro Antonio de Alarcón
no tuviera noticia (como me dice) del enemigo ni de Querétaro, es una quimera, cuando de Acámbro, de Salvatierra y Valle de Santiago, desde la semana pasada me están dando partes, y lo que es mas, con los dos primeros oficios que mandé a V., acompañé dos cartas y ellas llegaron á Valladolid y se me contestaron; pero á V.
Los ojos del Zorzales centellearon de amor y tras algunos momentos de silencio, murmuró con voz sorda: -Pos lo que más me duele de to es no saber si se ha puesto u no más peorsilla con la pícara noticia.
Cuando la noticia del encuentro de Cayetano con el teniente Mendiola en los Chaparrales llegó al pueblo, no se pudo evitar que una de las hembras más parlanchinas de la vecindad fuese a contárselo a la muchacha; cuando la señora Micaela fue a la casa se encontró con su hija ahogándose y con el pañuelo que oprimía en sus crispadas manos cubierto de sangre; si le hubiera valido hubiera despedazado a la imprudente habladora, pero ésta tuvo buen cuidado de ponerse a salvo.
residentes en las Provincias Unidas del Río de la Plata, tendrán el derecho de disponer libremente de sus propiedades de toda clase, en la forma que quisieren, o por testamento, según lo tengan por conveniente; y en caso que muriere algún súbdito británico sin haber hecho su última disposición o testamento en el territorio de las Provincias Unidas, el Cónsul General Británico, o en su ausencia el que lo representare, tendrá el derecho de nombrar curadores que se encarguen de la propiedad del difunto, a beneficio de los legítimos herederos y acreedores, sin intervención alguna, dando noticia conveniente a las autoridades del país y recíprocamente.