Huir de la ociosidad y compañías sospechosas 5. No retirarse tarde de noche 6. Mortificar su propio cuerpo 7. Huir de los enamoramientos, canciones profanas, etc.
A Santa Margarita de Alacoque le es adjudicada un mito famoso de coprofragia humana en el que se dice ingería el excremento de los enfermos a los que cuidaba para mortificar su cuerpo, sin embargo no existen referencias de su autobiografía personal ni tampoco registros contemporáneos de la época que respalden dicha afirmación.
Durante su estancia en la cárcel se cuenta que además de leer la Guía de pecadores de fray Luis de Granada -lo que resulta muy contradictorio para un volteriano como Marchena-, se dedicó junto con otros girondinos a mortificar a un monje benedictino que compartía celda con ellos, "inventando una nueva religión en honor a un dios al que llamaron Ibrascha, al que dedicaban cánticos y oraciones grotescas para desesperación de aquel monje" -lo que concuerda más con su bien ganada fama de blasfemo y sacrílego-.
Sin embargo, una cosa es mortificar la propia curiosidad y otra es vencerla; y se puede dudar de que Utterson, desde ese día en adelante, desease tanto la compañía de su amigo superviviente.
Amen. Aqui se meditará cuánta necesidad tenemos de mortificar nuestra carne, para que no se rebele contra el espíritu. Luego se dirán los versos Misericordia Señor, &c., pág.
Si fuera yo ahora tan poco caritativo como lo es algun :::«Sacristan lego del contrario bando» pudiera aquí mortificar muy mucho al pecador vocabulero zahiriendole con que no sabe el catecismo de doctrina civil ni aun cristiana; pero, á Dios gracias, sé lo que es caridad, y....
En 1732 se quiso representar en la ópera de Paris una tragedia de Sanson, puesta en música por el célebre Rameau; pero no lo permitieron, porque como no habia ni Arlequin ni gallo de Indias, pareció una cosa muy seria; y ademas era muy bueno mortificar á Rameau que tenia grandes talentos.
Pásalo bien, portero; ojalá sientas la pena de tu pretensión rechazada; pásalo bien, holgazán, que no te avergüenzas de mortificar a un amante; y vosotras, puertas crueles, umbrales despiadados, compañeros en la dureza del siervo que os guarda, pasadlo bien.
Se adoraban y sus noches pasionales sólo se suspendían con los primeros rayos solares. Pero ahora... Fue entonces cuando le pareció que el sol la comenzaba a
mortificar. El calor la quemaba; la derretía.
Antonio Domínguez Hidalgo
Ninguna detención ó arresto se hará en la cárcel pública destinada á los criminales, sino en otro local que se designará á este objeto; las cárceles de la Provincia serán seguras, sanas y limpias, y no podrá tomarse medida que á pretexto de precaución, conduzca á mortificar á los presos más allá de lo que su seguridad exija.
En ningún caso se permitirá que las cárceles sirvan para mortificar, y sí sólo para asegurar a los procesados y penados, persiguiendo su reeducación, la aptitud para el trabajo y la profilaxis del delito.
La segunda, en cambio, tenía por marido a un hombre cuyo gran talento no servía más que para
mortificar a todo el mundo, empezando por su esposa.
Jeanne-Marie Leprince de Beaumont