CAPITULO VII De la semejanza y conveniencia que hay entre la Teología civil y fabulosa Así que la Teología civil se reduce a la Teología fabulosa, teatral, escénica, llena de preceptos indignos y torpes, y toda esta que justamente parece se debe reprender o condenar es parte de la otra, que, según su dictamen, se, debe reverenciar y adorar, y parte no por cierto despreciable (como lo pienso demostrar); la cual no sólo no es distinta ni ajena en todas sus partes de todo lo que es cuerpo, sino que del todo es muy conforme con ella, y convenientemente, como miembro de un mismo cuerpo, se la han acomodado.
En lo cual no sólo son muy desiguales, sino que están más expuestos a su condenación aquellos de quienes dice Dios por su Profeta: «El otro morirá, sin duda, justamente por su pecado, pero a los centinelas yo los castigaré como a sus homicidas», porque para este fin están puestas las atalayas o centinelas, esto es, los Propósitos y Prelados eclesiásticos, para que no dejen de reprender los pecados y procurar la salvación de las almas...
CAPITULO X De la libertad con que Séneca reprendió la teología civil, con más vigor que Varrón la fabulosa Pero la libertad que faltó, a Varrón para reprender a cara descubierta y con desahogo, como la otra, esta teología urbana tan parecida la teatral, no faltó, aunque no del todo, pero sí en alguna parte, a Anneo Séneca, que por varios indicios sabemos floreció en tiempo de nuestros santos apóstoles, porque la tuvo en la pluma, aunque le faltó en la vida.
Ojo y oído: que Tolina anduviese con pies de plomo, o si no... Tolina, sin género de duda, desplegaba la hipocresía más maquiavélica; nada cabía
reprender en su conducta.
Emilia Pardo Bazán
La Guardia Civil no tiene autoridad para llamar a su presencia ni reprender a las Justicias de los pueblos; pero si los guardias observasen alguna falta en su comportamiento, o conociesen que los Alcaldes, desentendiéndose de su sagrada obligación, son causa de experimentarse en el país o en el servicio de S.M., males que pudieran evitarse, sin perder momento lo pondrán en conocimiento de sus respectivos jefes, para que llegado por su conducto a noticia del Gobernador de la Provincia, adopte las medidas que crea convenientes; y cuando la urgencia del caso lo requiera, lo harán directamente a dicho Gobernador.
Había que ver la cara del alcalde, que es un fabricante de conservas, al
reprender a Manuel: «¡Se había usted propuesto alterar el orden!».
Emilia Pardo Bazán
Y el loco retintín de los panderos, el sonoro tableteo de las castañuelas, los desahogos de entusiasmo arreciaban, ensordecedores, mientras la casi paralítica sor Consolación, con su voz cascada y feble, no podía hacerse oír, al
reprender: -No sean escandalosas...
Emilia Pardo Bazán
Y el Atrida sea en adelante más justo con todos, pues no se puede
reprender que se apacigüe a un rey a quien primero se injuriara.
Homero
Existen límites a la sabiduría del ser humano, arbusto débil, sacudido por el viento. La Critica a Los Demás Reprender y corregir a alguien por sus errores es importante.
Juzgadnos imparcialmente a entrambos; no sea que alguno de los aqueos, de broncíneas corazas, exclame: Menelao, violentando con mentiras a Antíloco, ha conseguido llevarse la yegua, a pesar de la inferioridad de sus corceles, por ser más valiente y poderoso. Y si queréis, yo mismo lo decidiré; y creo que ningún dánao me podrá
reprender, porque el fallo será justo.
Homero
No quiero reprender a Corvino, porque no estuvo de su parte el que expresase el placer y brillo de nuestros tiempos y cuanto hubiera correspondido, a su juicio, la energía del ánimo o del ingenio.
—¿Qué te pasa, puta —dijo Curval a su hija—, para chillar de esta manera?... ¿No ves que el duque me habla de quemar, de vejar, de reprender el semen germinado?