Dolores hizo un graciosísimo mohín, y después, poniéndose algo seria, le contestó: -Pos bien: yo lo siento y yo le estimo a ese hombre su güena voluntá; pero no puée ser lo que ese hombre desea.
Estas palabras, que se escaparon sin duda, al señor Juan, hicieron a éste hacer un mohín delator de su arrepentimiento, pero comprendiendo que era preciso enmendar a escape el yerro, continuó: -Como er méico le tiée aconsejao que no se tome calores ni fríos, ni se ajetree por naica de este mundo, pos es naturá, la señá Micaela le dijo a Juanón que no le igiera aónde estás tú pa que no se arrancara y se viniera en busca tuya.
El ambiente nos llevaba perfumes tibios que a mí se me imaginaban propios para los fogosos amores. Cabellos áureos, ojos paradisíaco, labios encendidos y entreabiertos! De repente, y con un
mohín: -¡Ve! la tontería...
Rubén Darío
El de los Bigotes posó la imponente mirada en el recién llegado; un mohín de disgusto probó a Antonio una vez más las dificultades de su empresa, y -Oye, tú, Garabato -exclamó Currito encarándose con uno de sus amigos-, si viée el Tomatera dile que me aspere, que tengo que decirle una cosa que a dambos mos interesa; que yo voy a ver pa qué me quiere a mí este caballero.
uando era yo muchacho oí, como frase corriente entre doncellas de malandanza, que, cuando querían deprimir el mérito O precio de una alhaja, exclamaban haciendo un
mohín nada mono: — iQuiá!
Ricardo Palma
Ella ignoraba que yo podía algo con el francés. Hizo, pues, un mohín de disgusto, se despidió rápidamente y entraron en el teatro.
-Pos, hija, lo que es yo -dijo haciendo un gracioso mohín la Caperuza -antes de casarme con un hombre como el Ecijano, mejor me tiraba a un pozo.
Tenía despertares de aurora, alegres y triunfantes. De pronto se volvió hacia mí con un mohín delicioso: -¡Arriba, perezoso! ¡Arriba!
Una entre sonrisa y mohín estereotipado en sus labios finos y pálidos hablaba con muda elocuencia del recóndito, silencioso y constante malestar, y sus movimientos estaban llenos de languideces; la falda de color de rosa que vestía, como la chaquetilla del mismo color, que ocultaba del todo casi amplio pañuelo blanco de Canilla, dejaba adivinar lo descarnado de su cuerpo de armónicas elegantes proporciones.
Sería sencillamente escandaloso que se saludasen, que se hablasen ni un momento. Un
mohín de llanto contrajo la linda cara morena de Solange.
Emilia Pardo Bazán
Recorrían, registrando y curioseando las galerías del extenso hall de la tienda. Y a todo fruncía la nena el gestecillo, y hacía el
mohín con la boca, donde faltaba un diente de leche.
Emilia Pardo Bazán
Desmontaron los frailes, y las muchachas cesaron el jaleo, revelando en un
mohín nada mono el disgusto que las causaba verse interrumpidas en el jolgorio.
Ricardo Palma