a procesión se llevaría a cabo, a tenor de inmemorial liturgia,en amplias y artísticas andas, resplandecientes de magnolias y decirios.
22. No es lícito que por razón del canto o la música se haga esperar al sacerdote en el altar más tiempo del que exige la liturgia.
En la Antigüedad Tardía un culto de Helios Megisto ('Gran Helios') añadió a la imagen de Helios varios elementos sincréticos, que han sido analizados con detalle por Wilhelm Fauth mediante una serie de textos griegos tardíos, en concreto: un Himno a Helios órfico; la llamada Liturgia Mitraica, donde Helios gobierna los elementos; hechizos y encantamientos invocando a Helios entre los papiros mágicos griegos; un Himno a Helios de Proclo; la Oración a Helios de Juliano, el último puesto del paganismo oficial; y un episodio de las Dionisíacas de Nono.
El anglicanismo y el luteranismo, en cambio, consideran que la liturgia es parte importante del culto y establecen libros de oración y celebración; la liturgia de estas dos iglesias es muy semejante a la liturgia católica latina.
La Didaché, el escrito cristiano más primitivo que existe dice: Ignacio de Antioquía, quien fue ordenado obispo por el mismo Juan el apóstol, en el año 110 escribió: Justino Mártir, vivió entre los años 100 y 164, en su primera apología escrita, en el capítulo 67 dice: Orígenes en el año 225 escribió: Jerónimo de Estridón, vivió entre los años 340 y 420 escribió: El Catecismo de la Iglesia católica expone lo siguiente: La liturgia distingue unos domingos respecto de otros...
De una manera mucho más evidente surgieron a semejanza del Fascio italiano organizaciones caracterizadas por lo que puede denominarse liturgia o parafernalia fascista: los despliegues de masas, organizados y disciplinados, el saludo romano brazo en alto, los símbolos y lemas, la presencia callejera agresiva, la utilización de correajes paramilitares y uniformes, en particular las camisas de un determinado color: negras (Italia, SS en Alemania, Inglaterra, Finlandia) pardas (SA en Alemania), azules (España, Francia, Irlanda, Canadá, China), verdes (Rumanía, Hungría, Brasil) doradas (México) o plateadas (Estados Unidos).
Los prelados de Maguncia, en ausencia del arzobispo Christian, que estaba en Roma, pusieron en entredicho al monasterio. Por él se prohibió el uso de las campanas, los instrumentos y los cantos en la vida y liturgia de Rupertsberg.
Ustedes comprenden bien, Venerables Hermanos, que estas consideraciones se encuentran confirmadas por la opinión sostenida por un gran número de los Padres, y que la sagrada liturgia reafirma, que el José de los tiempos antiguos, hijo del patriarca Jacob, era tipo de San José, y el primero por su gloria prefiguró la grandeza del futuro custodio de la Sagrada Familia.
En España (como en los pueblos de Oriente, donde la danza es expresión religiosa) tiene el duende un campo sin límites sobre los cuerpos de las bailarinas de Cádiz, elogiadas por Marcial, sobre los pechos de los que cantan, elogiados por Juvenal, y en toda la
liturgia de los toros, auténtico drama religioso donde, de la misma manera que en la misa, se adore y se sacrifica a un Dios.
Federico García Lorca
de la teología fabulosa, la pusiesen en sus solemnidades y la tuviesen entre sus cosas sagradas, en lo que, por una parte, nos enseñaron con la mayor evidencia que ellos eran unos espíritus torpes, y por otra, a la teología teatral, tan abatida y reprobada, la hicieron miembro y parte de la civil, que es en cierto modo escogida y aprobada, para siendo toda ella generalmente obscena y engañosa, Y estando llena en sí misma de dioses fingidos, una parte estuviese en la liturgia de los sacerdotes y otra en los versos de los poetas.
Y no presuman con ningún pretexto comparar a estos tales, aunque los reputen por dioses, con nuestros santos mártires, no obstante de que no los tengamos por dioses; porque de este modo no instituimos sacerdotes, ni ofrecemos sacrificios a nuestros mártires, pues esta liturgia es improporcionada, indebida, ilícita, y solamente debida a un solo Dios; de forma que no los entretendremos ni con sus culpas ni con sus juegos torpes y abominables en los cuales celebran éstos, o las abominaciones de sus dioses, si es que en vida, cuando eran hombres, cometieron semejantes crímenes, o las fingidas diversiones y deleites de los malos demonios, si es que no fueron hombres.
Como parte integrante de la liturgia solemne, la música sagrada tiende a su mismo fin, el cual consiste en la gloria de Dios y la santificación y edificación de los fieles.