Pero esta realidad que está tras él es, señores, la más terrible de España, es el peso inerte que lleva España desde hace siglos; es lo que ha ido quedando sobre el organismo de la raza de resultas de sus fracasos y de sus dolores; es toda esa parte inculta, apegada a las palabras más viejas, a las emociones más extremas; es todo ese trozo de la raza que yo llamaría el trozo histérico de España.
¡En aquel mismo momento, con redoble fiereza, lo lanzaban, desgarrado en los escollos, al mar, tan azul, tan tranquilo! Y la hija del tabernero, con una especie de
histérico chillido, insistía: -¡Quísome coger ese condenado!
Emilia Pardo Bazán
Una voz de convicción le gritaba que no era aquello fenómeno histérico, arranque místico; y don Jorge, por la primera vez después de muchos años, sintió el impulso de orar como un creyente, de adorar con el cuerpo también, y se incorporó en su lecho, y al notar que las lágrimas ardientes, grandes, pausadas, resbalaban por su rostro, las dejó ir, sin vergüenza, humilde y feliz, ¡oh!
La pobre debe tener histérico, porque tan pronto se ríe, tan pronto llora como una Magdalena y el día en peso anda de un lado a otro como bola sin manija...
Mi cuarta novia era mi criada, una muchacha como un pino, montañesa; estaba entusiasmada con lo de ascender a señora... Y, sin causa conocida, la entra un
histérico, y se vuelve loca, pero de atar; en Ciempozuelos la tiene usted aún...
Emilia Pardo Bazán
El histérico paroxismo de las mujeres predominaba en el tumulto, que cesó cuando apenas quedaba del hombre en medio de la calle una masa inerte, rojiza y disforme.
Cogido Diego en el vórtice del viviente remolino, extendió también los brazos y asió los del reo a tientas, según pudo entre la confusión; oyóse un clamor de agonía, contestaron a él las hijas de Jerusalén con
histérico llanto, y Diego vio que las sienes de Jesús chorreaban sangre, y sintió en sus dedos un contacto blando, elástico, acariciador; enroscábase a ellos un rizo, arrancado de la frente del Nazareno.
Emilia Pardo Bazán
(Observad, os lo ruego, que el espíritu de mixtificación, que en ciertas personas no es resultante de trabajo o combinación alguna, sino de inspiración fortuita, participa en mucho, aunque sólo sea por el ardor del deseo, del humor, histérico al decir de los médicos, satánico según los que piensan un poco mejor que los médicos, que nos mueve sin resistencia a multitud de acciones peligrosas e inconvenientes.) La primera persona que vi en la calle fue un vidriero, cuyo pregón, penetrante, discordante, subió hacia mí a través de la densa y sucia atmósfera parisiense.
El tormento que quiebra los huesos y del reo el
histérico ¡ay!, y el crujir de los nervios rompidos bajo el golpe del hacha que cae, son mi placer.
José de Espronceda
No es sólo la emoción, como en el jugador
histérico, para quien el juego es un placer nervioso puramente, sino que para el turco es una posibilidad de enriquecimiento súbito.
Roberto Arlt
De histérico una monja padecía y ningún mes contaba las calendas purpúreas que aguardaba. Al convento asistía un médico arriscado que por su ciencia conoció el estado de la joven paciente y cuál era el remedio conveniente; y con oculta treta, en papel reservado entrególe a la sor como receta cuyo expedito y breve contenido de esta manera estaba concebido: «Contra ese flato histérico receto un fregado completo en aquellos canales que los censos expelen mensuales.
El primero es algo más complicado de lo que gustamos de representarnos la imitación de los histéricos y equivale a un proceso deductivo inconsciente, como veremos en el siguiente ejemplo: el médico que tiene en su clínica una enferma que presenta determinadas contracciones y advierte una mañana que este especial síntoma
histérico ha encontrado numerosas imitadoras entre las demás ocupantes de la sala, no se admirará en modo alguno y se limitará a decir: «La han visto durante un ataque y ahora la imitan.
Sigmund Freud