Cómo Dios ordenó y bendijo el matrimonio Pero en manera alguna dudamos nosotros que el crecer y multiplicar y henchir la tierra conforme a la bendición de Dios es don del matrimonio que instituyó Dios desde el principio, antes del pecado, cuando crió al varón y la mujer, cuya diferencia clara y evidentemente se halla en la carne, pues a esta obra que hizo Dios fue a la que también echó su bendición, según dice la Escritura: «Hízolos Dios varón y mujer», e inmediatamente añade: «Y bendíjolos Dios, diciendo: creced y multiplicaos, y henchid la tierra, y sed señores de ella», etc.
Gota sin él en ancho mar vertida fueran bienes celestes y terrenos: y a Dios es fuerza que sedienta pida el alma que le copia, y que con menos que con Aquel que la hizo a su medida henchir no puede sus inmensos senos; y a esa capacidad tan vasta y honda es bien que un Dios entero corresponda.
Vuele a henchir de profunda maravilla la vieja Europa tu triunfal regreso; hinche de orgullo la feliz Castilla que tu promesa, para el vulgo insana, cumplida palpe con inmenso exceso, y se engría, de un mundo soberana: y arrebatada entonces, en celebrar tan único suceso canse la Fama sus sonantes bronces: La Fama que por ti dilatar pudo En ámbito mayor tu excelso nombre, sin que a tu nombre baste digno de más, el mundo que doblaste.
15 Y fué y se llegó á uno de los ciudadanos de aquella tierra, el cual le envió á su hacienda para que apacentase los puercos. 16 Y deseaba henchir su vientre de las algarrobas que comían los puercos; mas nadie se las daba.
Creeré que lo que hago, viéndolo yo, lo hago siendo de ello testigo todo el pueblo. El fin de mi comida y bebida será para cumplir la necesidad de la naturaleza y no para henchir y vaciar el estómago.
El águila, fingiendo que por mandato de la diosa Venus y para su servicio había venido por aquella agua, por la cual causa más fácilmente llegó a henchir el vaso y salir libre con ella, en esta manera, tornó con mucho gozo y dio el vaso a Psiches, lleno de agua; la cual la llevó luego a la diosa Venus.
Y diciendo esto, con mucha gracia hablando, ministra a todos con diligencia, barriendo la casa, poniendo la mesa, cocinando manjares sabrosos y poniéndolos delante abundantemente para que comiesen; mayormente se esmeraba en henchir y hartar a todos con grandes y espesas copas de vino.
Desde allí, la dueña, que ya era casada, me buscaba a mí y me nombraba como a su guardador, que le había librado de tanto peligro, y ese mismo día de las bodas me mandó henchir el pesebre de cebada y poner heno tan abundantemente que bastara para un camello.
Sólo Adán y Eua ueuiría dos o tres mil años. Parerían de dos en dos y ancí fue nesesario henchir el mundo de gente. Questo se escriue consederándose que no se puede sauer tanto ni de tantos años, porque el mundo está ya uiejo, que sólo Dios en su secreto saue todo lo pasado y lo uenedero.
33 Y no te cortaré del todo varón de mi altar, para hacerte marchitar tus ojos, y henchir tu ánimo de dolor; mas toda la cría de tu casa morirá en la edad varonil.
16 Fuera de esto, derramó Manasés mucha sangre inocente en gran manera, hasta henchir á Jerusalem de cabo á cabo: además de su pecado con que hizo pecar á Judá, para que hiciese lo malo en ojos de Jehová.
33 Y comerán aquellas cosas con las cuales se hizo expiación, para henchir sus manos para ser santificados: mas el extranjero no comerá, porque es cosa santa.