Pizarro, que a pesar de los pesares fue sagaz político, apreció la conveniencia del pacto; y para más
halagar al cacique e inspirarle mayor confianza, se unió a él por un vínculo sagrado, llevando a la pila bautismal, en calidad de padrino, a Catalina Apu-Alaya, heredera del título y dominio.
Ricardo Palma
Acaso por esa prevención se exageraron sus pecadillos, llegando la maledicencia de sus contemporáneos hasta inventar que si emprendió la fábrica del Paseo de Aguas, fue sólo por
halagar a su dama, cuya espléndida casa era la que hoy conocemos vecina a la Alameda de los Descalzos y al pie del muro del río.
Ricardo Palma
Encontré todo en un estado muy satisfactorio y pude halagar la pasión de mi tía contándole que su inquilino había heredado sus antipatías y hacía una guerra encarnizada a los asnos.
Pero tú querías halagar a Francia en aquella semana, y en un solo día, el 19, le diste a su primer prosista, Pascal (1623), y a Lamennais (1782); y el 20 a Leconte (1812), y el 21 a Royer Collard (1763), y el 22 a Delille (1758).
Nosotros creemos que lo mejor que puede hacer un autor (después de un buen libro) es buscar una buena o una pasable cubierta para su obra. El libro debe
halagar al público desde el escaparate de la librería.
Alfredo Mario Ferreiro
Y agrega: “ Esa condición que en un sentido puede halagar los intereses del Emperador y que en otra ha venido a ser un resultado infalible de la opinión de los orientales, puede por otra parte venir a ser el manantial de grandes males y de grandes dificultades en la organización de esta República ”.
Y necia ostentacion echando fuera Interrumpió al cantor de esta manera: ---Dejad los salmos, que en verdad buen hombre Que aunque santos son pocos divertidos Para halagar con ellos De un hidalgo que cena los oidos.
Y esta sería una invasión dulce, hecha de acuerdo con lo que tiene de bajo e interesado el alma humana; porque como el maestro les enseñaría con modo suave cosas prácticas y provechosas, se les iría por gusto propio sin esfuerzo infiltrando una ciencia que comienza por halagar y servir su interés;–que quien intente mejorar al hombre no ha de prescindir de sus malas pasiones, sino contarlas como factor importantísimo, y ver de no obrar contra ellas, sino con ellas.
Pero el Congreso Panamericano, que pudo ver lo que no siempre vio; que debió librar a las repúblicas de América de compromisos futuros de que no las libró; que debió estudiar las propuestas de la convocatoria por sus antecedentes políticos y locales, –la plétora fabril traída por el proteccionismo desordenado, –la necesidad del Partido Republicano de halagar a sus mantenedores proteccionistas...
Esta represión es aún más necesaria, porque la inmensa mayoría de los ciudadanos no puede en modo alguno, o a lo sumo con mucha dificultad, prevenirse contra los artificios del estilo y las sutilezas de la dialéctica, sobre todo cuando éstas y aquéllos son utilizados para halagar las pasiones.
Esto sucederá, tal vez no hoy; pero mañana sí. No conviene dejarse halagar por estos dulces que los niños suelen comer con gusto, sin cuidarse de un envenenamiento.
La soberanía del pueblo, que, según aquéllas, reside por derecho natural en la muchedumbre independizada totalmente de Dios, aunque presenta grandes ventajas para halagar y encender innumerables pasiones, carece de todo fundamento sólido y de eficacia sustantiva para garantizar la seguridad pública y mantener el orden en la sociedad.