Sin duda tiene imán para que los poetas la persigan y la espeten á quemarropa, por lo menos, un soneto de aquellos que parecen una puñalada en el hígado.
Después de llegado Sila a Tarento y sacrificado allí, vio en lo más elevado del hígado del becerro como una imagen o representación de una corona de oro.
Por un lado dos muchachos se adiestraban en el manejo del cuchillo tirándose horrendos tajos y reveses; por otro cuatro ya adolescentes ventilaban a cuchilladas el derecho a una tripa gorda y un mondongo que habían robado a un carnicero; y no de ellos distante, porción de perros flacos ya de la forzosa abstinencia, empleaban el mismo medio para saber quién se llevaría un
hígado envuelto en barro.
Esteban Echeverría
Haga el favor de examinarme, le ruego. El doctor me examina el estómago, el
hígado, la circulación—y la vista, por de contado. —Nada veo —me ha dicho—, fuera de la ligera depresión que acusa usted viniendo aquí...
Horacio Quiroga
En vano miré la lista por ver si personas que inventaban nombres tan ajustados a las cosas habrían mudado el tecnicismo gastronómico galo-hispano que tenemos, para poner a los manjares nombres españoles sacados de nuestros autores clásicos, del Mariana o del Antillón; pero me encontré todavía con los cornisones, los purés, las chuletas a la papillote, las manos a la vinagret, el salmin de chochas, el
hígado salteado, etc., y se me cayó el alma a los pies viendo que era preciso resignarse a seguir comiendo en extranjero.
Mariano José de Larra
El rompecabezas por nadie fue arreglado; el enigma quedó sin solución, y si la casualidad no me hubiese relacionado con Andrés en el terreno profesional, porque le asistí en su última enfermedad, tampoco yo sería dueño del secreto de un caso que tanto dio que hablar, y que, aún hoy, las familias de X se transmiten como una leyenda. Andrés me informó del suceso, porque atribuía su enfermedad del
hígado a la pena que le minaba desde que se apartó de Matilde.
Emilia Pardo Bazán
Para ti la vida está en el agua, mas yo acostumbro roer cuanto poseen los hombres: no se me oculta el pan floreado que se guarda en el redondo cesto; ni la gran torta rociada de sésamo; ni la tajada de jamón; ni el hígado, dentro de su blanca túnica; ni el queso fresco, de dulce leche fabricado; ni los ricos melindres, que hasta los inmortales apetecen; ni cosa alguna de las que preparan los cocineros para los festines de los mortales, echando a las ollas condimentos de toda especie.
Uno de los viejos -aún robusto, fuerte y con señales visibles de guapo en otros días- procedía de América, y vencido en los disturbios de una de las jóvenes repúblicas, echado para siempre por el partido triunfante, iba amarilleando su malaventura, más que la de la afección al
hígado, diagnosticada por el médico; y al otro, veterano de las guerras civiles y de otras guerras coloniales, donde realizó heroicidades y prodigó su sangre con incomparable gallardía, dijérase que un duende maléfico le estorbaba siempre recoger el lauro y la recompensa, y se atravesaba entre la fortuna y él.
Emilia Pardo Bazán
¡De herir nuestros más grandes intereses! (Porque elabora su hígado la gota que te dije, camarada; porque se come el alma del vecino) ¡Llamadla!
Ésta le comía el hígado inmortal y aquél durante la noche crecía por todas partes en la misma proporción que durante el día devoraba el ave de amplias alas.
El Chiquito, al que to lo que le faltaba de yerbas y de postín le sobraba de hígado, y que además estaba por la Toñuela jaciendo más espumas que una gaseosa, pos apenitas se tragó el paquete de lo que pasaba, empezó a pisarle los pinreles al del Altozano, y el del Altozano encomenzó a darle quiebros al chotillo aquel, peleando con el cual no podía sacar honra ni provecho.
Cuando le llevaron, a puñados casi, al darle el ataque los amigos a su casa, según le decían, por poquito si se desmaya la Gorgoritos, creyendo que se trataba de tina puñalada en el hígado o en una ingle o en mitad de la tabla del pecho; pero cuando se enteró de que se trataba de un simple ataque de parálisis, se templó algo su congoja.