¿Hay algo más absurdo y grosero que esa eterna apoteosis de los partidos por sí mismos, y esa perpetua denigración de los partidos contrarios?
Aquí me ha de hallar el día. GARCIA. Pues procedéis tan grosero, podrá con vos el acero lo que no la cortesía. (Sacan todos las espadas y riñen.) HERNANDO .
Avergonzado al ver que estrangeros autores han llamado antes que nosotros á las puertas de la Alhambra, ya con el grosero aldabon de la novela descabellada é insulsa, como Florian: ya con el martillo de oro de la juiciosa y galana historia, como Wasington Irving, héme arrojado á abrir el cancel de su misterioso alcázar al genio feliz á quien sea dado apoderarse de su encantado recinto.
xcusándose de un silencio en ocasión de un precepto para que le rompa Pedirte, señora, quiero De mi silencio perdón, Si lo que ha sido atención, Le hace parecer
grosero.
Sor Juana Inés de la Cruz
Arrodilla, arrodíllate en la tierra donde segada en flor yace mi Lola, coronada de angélica aureola; do helado duerme cuanto fue mortal; donde cautivas almas piden preces que las restauren a su ser primero, y purguen las reliquias del grosero vaso, que las contuvo, terrenal.
QUINTA VISITA ¡Huy, qué viento tan frío! Y eso que apenas comienza a soplar... Si quiere yo la cobijo y la caliento... ¡
Grosero! ¡Majadero! ¡Irrespetuoso!
Antonio Domínguez Hidalgo
¡Qué inmenso talento el del primer bienhechor de la Humanidad que discurrió limpiar el suelo de plantas inútiles y nocivas; que desmenuzó la tierra y la peinó con sus rudos instrumentos, dejándola fina y jugosa, con las entrañas abiertas a la fecundación atmosférica; que abrió en ella surcos y depositó las semillas para la reproducción de la vida, sirviéndole tal vez de inspiración en esta obra el recuerdo del choque sexual, del encontronazo
grosero, del arar en carne viva, que perpetúa la existencia de las especies animales!...
Vicente Blasco Ibáñez
En cuanto a la princesa, ésta se mostró encantada con la exposición, y dada su ignorancia de las proporciones ocultas bajo el grosero exterior de un rústico, fijó su mirada con asombro y deleite en lo que él puso de relieve.
Pero si por el contrario, no hay vicio que no los domine ni crimen que no les sea familiar, si los conocimientos de los ministros, al igual que la pretendida sabiduría de las leyes y la multitud de habitantes de este vasto imperio, no han podido sustraerlo al yugo del tártaro ignorante, y grosero, ¿de qué le han servido todos sus sabios?
Si es abúlico, desinteresado, grosero, impreparado, sin preocupación por el destino del joven, indefectiblemente que el rechazo de los discípulos será uno de sus más estruendosos fracasos.
En breve, separóse de los cartularios, y descalzo, sin sombrero, cubier- to por un grosero sayo, anduvo peregrinando entre los chi- chimecas.
(Ap.) (De turbada estoy sin mí) Necio, descortés, grosero, si valiente caballero, fuera bien mirar que aquí estaba yo, para dar a ese intento dilación.