Para un buen viajero, lo mejor es tener los tubos dispuestos de tal forma que se acomoden bien al convertirse en tubo, en un cilindro, mejor dicho, al mantenerse estático tiene una forma difusa, porque no se alcanzan a ver todos los tipos de tubos, por ser emisores de distinto tipo de luz.
yo te saludo Y
estático ante ti me atrevo a hablarte; Ardiente como tú mi fantasía, Arrebatada en ansia de admirarte, Intrépidas a ti sus alas guía.
José de Espronceda
Un enunciado altamente innovante, deslumbrante, removedor de lo estático en lo que cae, por el uso, un idioma, es lo que pueda “normar” el criterio de los “ejemplos”.
―¿Existe un orden final?, ―dentro de todo este mar de dimensiones hay una lucha real, tal vez sea la forma de estar en un orden final, de ahí, volveríamos a caer en el dualismo del movimiento estático del que hablábamos antes, algo así como que las cosas puedan ser y no ser al mismo tiempo, para alcanzar ese equilibrio final u orden final―.
Palomino le observaba estático, sobrecogido de presentimiento, con las pupilas fijas, pendientes de aquella maniobra que inspirábale intensa expectación y angustiosa zozobra.
En esta embriaguez amorosa habian pasado tres años, que no parecian mas que un instante á su mutuo y estático embeleso, cuando se publicó que el Rey Católico y su esposa la Reina se habian unido para conquistar á Granada, y limpiar á España del último resto de los moros.
Desde la cátedra de Nicolás Pisano hasta El triunfo de César, de Mantegna, y la vajilla que dibujó Cellini para el rey Francisco, puede seguirse paso a paso la influencia de dicho espíritu; no se limitaba solamente a las artes inmóviles (las arte de movimiento estático), sino que su influencia se observaba también en las grandes mascaradas grecorromanas, diversión constante de las procesiones, a través de las cuales los habitantes de las grandes ciudades comerciales acogían a sus visitantes principescos; espectáculos, bien está decirlo, a los que se concedía tanta importancia, que eran reproducidos en grandes estampas y publicados, lo cual demuestra claramente el interés general que despertaban entonces todo esto.
En conjunto, lo escrito por Soupault y por mi tenia grandes analogías, se advertían los mismos vicios de construcción y errores de la misma naturaleza, pero, por otra parte, también había en aquellas paginas la ilusión de una fecundidad extraordinaria, mucha emoción, un considerable conjunto de imágenes de una calidad que no hubiésemos sido capaces de conseguir, ni siquiera una sola, escribiendo lentamente de nuestros respectivos temperamentos, el de Soupault menos estático que el mio, y, sin se me permite una ligera critica, también derivaban de que Soupault cometió el error de colocar en lo alto de algunas paginas, sin duda con animo de impresionar, ciertas palabras, a modo de titulo.
Pronto la luna apareció serena sobre un picacho de la curva andina, y una lechuza desgranó su pena desde el roto esqueleto de una encina. Allí quedéme estático y suspenso, sin saber de mí nada; al otro día pensé en el peregrino...
Por eso, casi junto con Guilford, la tradicional concepción de la inteligencia como algo estático hace crisis también en el suizo Jean Piaget.
El escritor sintético construye y se forja un lector tal como debería ser; lo imagina, no estático y muerto, sino vivo y con respuesta.
Pero, cuando menos lo pensaba, se quedó estático cerca de un retrato de señora, quiso arrodillarse como delante de una imagen y rompió a llorar a mares.