Quiero ir a saludarla un día de estos...-y así estaban hablando cuando la taquilla se abrió y comenzó la venta de localidades. - ¡Después se la digo ¡Ya empiezan a avanzar. -Cortó la joven con señales de alegre y
entusiasta alarma. - iAy.
Antonio Domínguez Hidalgo
Así, pues, apenas voy a decir unas pocas palabras, pero palabras que son votos íntimos, profundos, salidos, señores, de un corazón entusiasta, y dictadas por una conciencia sana, libre y serena.
TOTLI, el gavilán, veloz y entusiasta, voló ágilmente hacia el OMEYOCAN donde residían sus abuelos y luego de hablar con TONACACIHUATL, regresó algo preocupado.
En España, por el contrario, son los políticos los únicos valores dotados de plena energía social. Además, el resultado de la crisis ideológica que atravesamos se anuncia claramente como un anhelo de vida enérgica y entusiasta.
Reconozco que tanto entusiasmo y tan grande ideal significan una responsabilidad impropia para ser llevada aisladamente; y, por eso, pienso que sólo un movimiento unánime de las clases trabajadoras y un esfuerzo disciplinado y entusiasta del sector revolucionario, podrán facilitarme la realización de estos propósitos.
Y es de agregar que precisamente en los mismos días, Mitre obtenía su más legítimo – para nosotros – laurel de poeta con su conocido canto “Al 25 de Mayo” cuya lectura hecho por el autor en resonante certamen público aplaudía fervoroso un cronista de “El Nacional” del día 27 expresando en su entusiasta elogio – perdonémosle tanta exageración – este era “un joven que maneja con igual fortuna, la lira, la espada y la pluma del historiador”.
“Ese interés demostrado por ustedes representa los nuevos ideales de la Revolución, encarnada en una juventud entusiasta y activa, pero también consciente del valor de la experiencia y vigilante celosa del progreso.
Compenetrados de que nuestro país marcha unido y entusiasta a la consecución de sus designios el Gobierno que presido, garantizará el orden con la aplicación de la ley que fundamenta la concordia.
Todos los auspicios nos son favorables: inspirados en las necesidades de nuestro pueblo; apoyado en la ley y en nuestro partido, y con el más hondo propósito de merecer en todo instante la confianza de las clases trabajadoras, llego a la presidencia del país invocando de todo el pueblo que me ha elevado a un puesto de tan grande responsabilidad, su cooperación entusiasta y su fe en los destinos de la República.
Cuando en 1825 la anarquía empezó á enseñorearse del te- rritorio argentino, Luzuriaga, que se inclinaba al partido pre- sidencial, se retiró á la vida privada, no queriendo militar en bando opuesto al de su hermano don Manuel, entusiasta par- tidario de Borrego.
Pocos queda- mos en pie de aquella pléyade entusiasta de luchadores que hicieron de las amenas tertulias de Juana Manuela Gorriti, animado palenque de literarias contiendas.
De lo que había visto y oído extraje la conclusión de que el artista, movido por algún inexplicable capricho del destino, o presa quizá de un acceso de pasión tan entusiasta como fantástico, se había unido a una persona por completo inferior a él, y que no había tardado en sucumbir a la consecuencia natural, o sea a la más viva repugnancia.