Muy amante de inventar historias para embrollar el conocimiento de su propia estirpe y biografía, la verdad es que empezó a publicar historias en revistas pulp durante los años treinta, en el amanecer de la Edad de Oro del género de la ficción científica, especialmente en Astounding Science Fiction, y perteneció a la escuela de autores patrocinados por el editor de esta revista, John W.
Desde el punto de vista etimológico, intriga es el nombre de la acción del verbo intrigar, que nos llega a través del italiano intrigare, pero que procede del latín intricare (enredar, embrollar), verbo éste prefijado con in (en el interior, intensamente) y asociado con tricari (buscar enredos, líos, o embrollos).
En adición, con los búlgaros y los griegos ya en Salónica, la aparición de tropas serbias podrían embrollar una ya complicada situación en la zona.
Vimos que los jefes democráticos hicieron, durante los meses de marzo y abril, todo lo posible por embrollar al pueblo de París en una lucha ficticia y que después del 8 de mayo hicieron todo lo posible por contenerlo de la lucha real.