Llegado al gran teatro de sus futuras operaciones, su primer cuidado fue buscar a la gente de su calaña, a fin de orientarse mejor.
¡Singular humanidad es la que le anima en favor de los susodichos Padres! humanidad sin duda de aquella calaña que solo él conoce y él solo sabe definir.
Se crio en el club donde trabajaba su madre y en los bajos fondos de Nueva Orleáns. Su grupo de amigos pertenecía a la peor calaña de la ciudad...
Hasta mencionaban señas particulares: zarco de un ojo, cortado en el carrillo izquierdo… Lo cierto es que nadie conocía en los pagos su verdadera filiación, salvo los jueces y alcaldes comarcanos a quienes habíalo comunicado bajo reserva la autoridad superior; pues, por simpatía o por miedo, los vecindarios solían ayudar a los delincuentes de esa
calaña.
Leopoldo Lugones
Este vivía en una pensión de la calle Uruguay, cierto departamento oscuro y sucio ocupado por un fantástico mundo de gente de toda
calaña.
Roberto Arlt
El Pibe, que estaba riñendo con otros vagos de su
calaña, reaparecía: No tenía diez años de edad, y menos de cuatro pies de estatura, pero en su rostro romboidal como el de un mogol, la miseria y toda la experiencia de la vagancia habían lapidado arrugas indelebles.
Roberto Arlt
Pero cuando el franciscano se vio con el general y le propuso la compañía del Madrileño, aquél exclamó lleno de noble indignación: -¡Yo ligarme con traidor de esa
calaña!
Ricardo Palma
AURINA.- Pues, chúpate el dedo y verás el camino que llevas. Mira: las de tu
calaña me exasperan a mí. ¿Qué te propones en el mundo?
Emilia Pardo Bazán
3. Gente de la peor calaña. En 1676, la colonia se enfrentaba a una rebelión tan amenazante formada por fronterizos blancos, esclavos y criados.
Es el último trabajo de estudio en el que participa Jesús Cifuentes antes de abandonar el grupo de manera temporal, para crear otra banda llamada Cifu y La Calaña Sound.
Sin embargo, la forma elegida para su suicidio, el ritual del harakiri, resulta inapropiada para un individuo de su calaña y evidencia un desconocimiento de la cultura japonesa.
Poncin, Miembro de la misión que no despega sus ojos de su libreta de apuntes, pues es estadista. Harry Killer. Es un alcohólico de la peor calaña. Sin embargo, es el fundador y el gobernante de Blackland.