Apenas había apurado, tras de embaularse los huevos con jamón, el colmado vaso de vino de Candamo, leve rumor de la puerta le hizo a Carlos volver hacia allí la cabeza.
Y ya se ven en los mares, y ya en ignoradas tierras, y ya el asombro del mundo con nombre y con fama eterna, formando la celda un cuadro digno de que en él hubieran o Zurbarán o Velázquez
apurado sus paletas.
Ángel de Saavedra
Mas por entonces se dijo que la zapatera había
apurado un veneno y preferido la muerte a ver ondear en los castillos el pabellón de la República.
Ricardo Palma
Hay rasgos cómicos admirables, y entre ellos citaremos la escena de Manzano con don Lope, en que,
apurado aquél por las preguntas rápidas de éste, concluye con decirle: Es de un efecto asombroso la escena del caballero y doña Ana en el cuarto acto, y perfectamente dialogada: la naturalidad y viveza con que la han representado la señora Antera Baus y Luna ha contribuido no poco a darle singular realce.
Mariano José de Larra
Cuando fue a darle gracias por sus buenos servicios al que todo se lo debía, al caballito blanco, este le dijo: -Yo soy el alma de aquel infeliz en cuya ayuda, enfermedad y entierro gastaste cuanto tenías, y al verte tan apurado y en peligro, he pedido a Dios permiso para poder, a mi vez, acudir en tu ayuda y pagarte tus beneficios.
-Y supuesto que el estilo es el hombre, y, por ende, la mujer, entérate del diálogo anterior, que es histórico; ve lo que de él puedes sacar en limpio, y allá te las arregles después, si Teresilla se cree agraviada (en lo que no sería justa) con tus deducciones. Por mi parte, estoy a cubierto de sus iras con decirle, en un lance apurado: - Tu es auctor .
¿Quién le había de decir al Duende, que nada gasta de París, a pesar de la moda y de haber vivido en él, que de París le había de venir materia para su segundo cuaderno, entonces precisamente cuando estaba más
apurado, para empezarle y cuando, por demasiada abundancia de cosas criticables, repetía, como Horacio, l.
Mariano José de Larra
Un cobarde, en trance tan apurado, mordería el suelo por agarrarse más firme a los morrillos; un temerario, intentando salvar de un brinco el inesperado obstáculo, perecería en él; un estoico -indiferente al éxito de su primer intento-, un hombre prudente, se detendría a meditar sobre su situación, con el fin de arbitrarse recursos para vencer poco a poco los obstáculos que, por de pronto, se le presentaban como insuperables.
El erario sin fondos algunos, empeñado en cantidades que por un orden regular nunca podrá satisfacer, las tropas sin pagarse en más de cinco meses, los ingresos enteramente aniquilados, y la Metrópoli sin haber recibido el menor socorro. Esta sencilla comparación que habría apurado la aflicción de V.
El
apurado trance en que el sueño presenta al jinete y a su montura es una deformación onírica fácilmente reconocible de la crítica situación del hombre de Estado, la cual debió pesar especialmente sobre el ánimo de Bismarck al reflexionar, la tarde anterior al sueño, sobre los graves problemas que la política le planteaba por aquellas fechas.
Sigmund Freud
Catalina, que había
apurado el avance, llegó junto a Heitor, callada, jadeante, con la melena suelta como un marco sombrío a su faz bronceada: reincorporose sobre sus rodillas, dando un ronco resuello, y buscó con los dedos de su izquierda el cuello del oficial portugués, apartando el líquido coagulado de los labios de la herida.
Eduardo Acevedo Díaz
Has sabido salir muy airoso de la empresa, dijo Sócrates, pero si en este momento pudiera cambiarte conmigo, Eryximacos, y sobre todo después de que haya hablado Agatón, temblarías de temor y estarías tan apurado como yo.