Así hace Norandino; y a la boca de la caverna con paciencia espera a entrar junto a las reses en la roca; hasta que al fin, cuando el tramonto era, oye que el Ogro la zampoña toca invitando a dejar ya la pradera y a regresar a la común majada a toda aquella pastoril manada.
Al Conde de Niebla) Estas que me dictó, rimas sonoras, Culta sí aunque bucólica Talía, Oh excelso Conde, en las purpúreas horas Que es rosas la alba y rosicler el día, Ahora que de luz tu niebla doras, Escucha, al son de la
zampoña mía, Si ya los muros no te ven de Huelva Peinar el viento, fatigar la selva.
Luis de Góngora
Luego, en el lugar escogido para la emboscada, que era a orillas de un río y cerca de un abrevadero que utilizaba todo el ganado, sentábanse, cubiertos de reluciente bronce, y ponían dos centinelas avanzados para que les avisaran la llegada de las ovejas y de los bueyes de retorcidos cuernos. Pronto se presentaban los rebaños con dos pastores que se recreaban tocando la
zampoña, sin presentir la asechanza.
Homero
Vaya adelante mi honoroso intento y al son ahora de la agreste Musa cantemos el bucólico argumento. Cantemos en el verso que rehusa la alteza urbana a Ménalo agradable que la
zampoña y voz pastoral usa.
Juan de la Cueva
7 Por lo cual, en oyendo todos los pueblos el son de la bocina, del pífano, del tamboril, del arpa, del salterio, de la zampoña, y de todo instrumento músico, todos los pueblos, naciones, y lenguas, se postraron, y adoraron la estatua de oro que el rey Nabucodonosor había levantado.
Los lomillos o carne de puerco pegada a las costillas. Çigonnino, Cigoñino. Pollo de cigüeña. Çinfonia. Instrumento músico de viento, de donde se dijo zampoña. Çima. Fin. Cocho, cha.
DAMETAS O aquí, junto a estas añosas hayas, cuando rompiste el arco y la zampoña de Dafnis, que mirabas con envidia, perverso Menalcas, porque sabías que se los habían regalado, y si no hubieras cebado en algo tu ira, de seguro te mueres.
Vengan, padre común de los vivientes, los veranos ardientes; venga el invierno frío, y danos por albergue el bosque umbrío, dejándonos vivir independientes, donde jamás oigamos la zampoña aborrecida, que nos da la roña, ni veamos armado del maldito cayado al hombre destructor que nos maltrata, y nos trasquila, y ciento a ciento mata.
Porque un hombre que, como don Silvestre Seturas, tiene: que no conoce el asco, ni el ruido, ni el miedo, ni los guantes, ni el charol, no debe aburrirse nunca en el campo, o no hay en él seres felices; afirmación que negarán los poetas melenudos, de báculo y zampoña, y los novelistas sobrios, ascéticos y filósofos.
Solícita Junón, Amor no omiso, al son de otra
zampoña, que conduce ninfas bellas y sátiros lascivos, los desposados a su casa vuelven, 1080 que coronada luce de estrellas fijas, de astros fugitivos, que en sonoroso humo se resuelven.
Luis de Góngora y Argote
¡Oh lobos, oh osos, que por los rincones destas fieras cavernas ascondidos estáis oyendo agora mis razones!, quedaos a Dios, que ya vuestros oídos de mi
zampoña fueron halagados y alguna vez d’amor enternecidos.
Garcilaso de la Vega
¡Oh Monstrua! ¡Mi ulceración en tu lirismo retoña, y tu idílica
zampoña no es más que parasitaria bordona patibularia de mi celeste carroña!
Julio Herrera y Reissig