Deja tu mascarada escandalosa, y ven a meditar donde te espero: aquí, lejos del mundo vocinglero; aquí donde, siniestra y misteriosa, habla la muerte su lenguaje austero.
(APLAUSOS), porque debo decir que prefiero mil veces el patriotismo estoico, sereno y noble de nuestros campesinos, al patriotismo vocinglero —que tiene muy poco de puro y de noble— de muchos de los que pululan en la capital de la república.
Encolerizóse el ratón y cogiendo con su robusta mano una enorme piedra que había en la llanura, verdadera carga de la tierra, con ella hirió a Andaentrecoles debajo de las rodillas: quebróse toda la pierna derecha de la rana, y cayó ésta de espaldas en el polvo. Vocinglero acudió en su auxilio y, acometiendo a Ladrondemigajas, le hirió en medio del vientre: envasóle todo el aguzado junco y, al arrancarle la pica con su robusto brazo, todos los intestinos se desparramaron por el suelo.
El caballeroso Abascal recomendó al capitán de alabarderos y al dueño de las alhajas que guardasen profundo secreto; pero la historia llegó a saberse con todos sus pormenores, por aquello de que «secreto de tres,
vocinglero es».
Ricardo Palma
La luna salía, roja e inflamada, y un misterio romántico, una voz extraña y sugestiva parecía ascender del oleaje denso, cuyo chapalateo esparcía soplos salobres. En el grupo más gárrulo y
vocinglero se hacía abierta profesión de incredulidad religiosa.
Emilia Pardo Bazán
La Audiencia dijo entonces: «Serán usarcedes servidos»; y aunque Ibirijuitanga puso el grito en el cielo, protestando su inocencia, le contestó el verdugo: «¡Calle el
vocinglero y déjese despabilar!».
Ricardo Palma
¿Cómo no hubo pasado cuando se descerrajó de mohatras y de usuras, montero de necesidades, que las arma trampas, perpetuo
vocinglero del tanto más cuanto, anda acechando logros?
Francisco de Quevedo
Yendo de izquierda a derecha en la foto adjunta, los nombres y las razones para nombrar cada una de las caídas son: Raja (rey): llamada así por su apariencia de una caída "digna" y "serena". Roarer (vocinglero): esta corriente surge de una masa de rocas, provocando un enorme estruendo.
Madrid, 1821. El Papagayo Vocinglero, Madrid, 1821. Cuando miente una sospecha (1778), Las vendimiadoras o segunda parte de la Espigadera (1779), El doctor Zorrilla (1827).
Menedemo fue un hombre muy serio por razón de Crates, que lo llamaba toro Eretrio y el esculapio Fliasio. Y Timón dice que era muy vocinglero y fútil en cuanto hablaba.
Entre los árboles desnudos abundan especies de aves como el cormorán (Phalacrocorax carbo), el pato aguja africano (Anhinga rufa), la garza real (Ardea cinerea) y el pigargo vocinglero (Haliaeetus vocifer), así como cientos de miles de golondrinas (Hirundo rustica).
Esta especie vive cerca de lagos de agua dulce, embalses o ríos, aunque pueden ser encontrados cerca de la costa y en las desembocaduras de ríos. El pigargo vocinglero es propio de África, presente en todo el continente, excepto al norte del desierto del Sahara.