El rey prometió que le dejaría marchar con él si antes conseguía uncir a dos toros de pezuñas de bronce y que respiraban fuego, arar un campo con ellos, sembrar sobre los surcos unos dientes de dragón y luego vencer a la serpiente o al dragón que nunca dormía y que permanecía al pie del árbol donde se hallaba el vellocino.
Presencia de antiguos grados de diptongación como luogo 'luego'. Permanece la consonante palatal inicial latina, juncir o yuncir por 'uncir'.
Cuando Jasón y los argonautas llegaron a la Cólquida y reclamaron el vellocino de oro, el rey Eetes les prometió que se lo entregaría sólo si eran capaces de realizar ciertas tareas. En primer lugar Jasón tenía que uncir dos bueyes que exhalaban llamaradas de fuego por la boca y arar un campo con ellos.
Dio a Jasón un aceite de propiedades mágicas para que se ungiera con él y no le hicieran daño los toros monstruosos. Tras haber conseguido uncir a los toros, lanzó los dientes sobre los surcos hechos en la tierra.
Tuvo la satisfacción de haber llevado a bien una empresa delicada, incluida la gloria de uncir a su carro a un ilustre prisionero.
Así, por ejemplo, los animales tienen también derecho al descanso sabático, se debe ayudar al asno excesivamente cargado; cuidado especial merecen los pájaros que anidan o empollan; se prohíbe poner bozal al buey que trilla para que pueda comer; no se debe uncir a un buey con un asno, porque el asno es más débil, etc.
Creó el olivo, enseñó a la gente a uncir los bueyes para arar, cuidó de la cría de caballos e instruyó a los hombres en su doma con bridas, otra invención suya.
Parece que los griegos de Cirenaica también adoptaron algunas costumbres bereberes, desposando a mujeres bereberes. Heródoto (Libro IV, 120) menciona que los libios enseñaron a los griegos cómo uncir cuatro caballos a un carro.
Cuando el área malar del ala anterior se desarrolla como un lóbulo libre, se proyecta por debajo del ángulo humeral de las alas posteriores y por lo tanto sirve para uncir las dos alas juntas.
Existen varios sistemas de enganche, el más antiguo es el yugo cornal, cuya utilización se remonta al Antiguo Egipto donde utilizaban una barra de madera colocada entre los cuernos de dos bóvidos; el otro sistema utilizado habitualmente para uncir es el yugular, que se coloca en el cuello de los animales.
Lo más común es uncir los bueyes de dos en dos, porque los hacen tirar con la cabeza y entonces el timón reposa sobre el yugo, que está atado a sus cuernos.
a cuadriga (del latín, quadri-, cuatro, y jungere, uncir, unir mediante una yunta) (quadriga), en tiempos del Imperio romano, era un tipo de carro tirado por cuatro caballos en línea.