Avisar o señalar la materialización de ciertos efectos; en siglos pasados, el traspunte, como un primitivo técnico de sonido, estaba encargado él mismo de hacer los ruidos marcados en el libreto (un disparo, cercano pero fuera de la escena, las campanas a lo lejos, la sirena de la fábrica y el pitido del tren, etc.
Traspunte es un oficio del teatro que consiste en prevenir a los actores sobre su inminente entrada en escena (salir al escenario), susurrarles desde bastidores el pie de su parlamento (las primeras palabras que han de decir) y distribuir órdenes y avisos o señalar la realización de diferentes movimientos escénicos desde el espacio denominado "entre cajas".
Y no menos popular, aunque anónimo, fue aquél traspunte de los tiempos del teatro barroco (cuando no estaba permitido a las mujeres actuar, siendo sus papeles interpretados por varones), que salió a anunciar al 'respetable público' que no podía comenzar el espectáculo "porque la dama se estaba afeitando".
Ha quedado noticia de notables literatos como William Shakespeare o el aventurero Ciro Bayo que entre sus muchas ocupaciones tuvieron también la de traspunte.