El poeta español Gerardo Diego dijo, sin embargo, que "penetrando en los laberintos del poema, nos hallamos en recodos de encanto y de poesía, cuando no de peregrina belleza". a la muerte de adonis En desmayada beldad De una rosa, sol de flores, Con crepúsculos de sangre Se trasmonta oriente joven.
-Allí en el sosiego de las tardes de verano, cuando el sol trasmonta llevándose sus ardores, héme detenido a meditar dulcemente, entregando mi espíritu al blando reposo que buscan los corazones expatriados y solo aun en mitad del tumulto.