Las mujeres le salvaron siempre la vida, pues mi amigo García Tosta, que está muy al dedillo informado en la vida privada del héroe, refiere dos trances que, en 1824, eran ya conocidos en el Perú.
Las vecinas del barrio de los pescadores acudieron a ella. Bien sabían lo que era aquello; casi todas habían pasado por
trances iguales.
Vicente Blasco Ibáñez
ECO: Darse. GALÁN: ¡Qué, en tales
trances y puntos Inés con otro se halla! Di cómo los viste, y calla las circunstancias y adjuntos.
Baltasar del Alcázar
76 fue de que no mal le oyera no sé qué cortesanías, tan rendidas, tan atentas, que no hallaron mis desdenes razón para su defensa. ¿Quién creerá que, en parecidos trances de montes y fieras, en el uno obligue el uno, y en el otro el otro ofenda?
En las Cartas familiares gasta comunmente cierto donayre y gentileza de estilo, muy necesarios para templar sus duelos, y mostrar que no estaba caido el ánimo, porque en la resistencia á los golpes de la suerte adversa conocería que valia mucho el corage, si no para vencer, á lo menos para morir peleando: satisfacción propia en los trances últimos humanos.
Cuando contemplo la sublime bondad de vuestro rostro, mi alma a los trances de la vida templo, y ante esa imagen para orar me postro, cual me postro en el templo.
Por otra parte, los facciosos no han logrado los objetivos que se proponían en los primeros momentos, cuan- do la sorpresa y la desorienta- ción causan mayores extragos que las bajas en estos trances; bien por el contrario, el general Goded, jefe de la rebelión en Cataluña, que se ha tenido que ren- dir a las tropas leales; así co- mo otros jefes militares y el comandante y oficiales del ca- ñonero «Churruca» que fueron apresados por la propia dota- ción de este buque de nues- tra Marina de guerra.
dicho de paso, porque es charlar amigaso sin aflojar la birola. Por aura dejo los trances De mi vida pelegrina, pues sin variar de dotrina es muy fácil que los canse.
Sí, pronto pasa; pero como quiera, no pasan tantos días, fecundos en pequeños trances de todas clases, sin dejar recuerdos a veces imborrables en los que, juntos, se han encontrado en ellos.
Sabemos que muchísimos de vosotros, por ser fieles a la fe y a la Iglesia y por pertenecer a asociaciones religiosas, tuteladas por el Concordato, habéis tenido y tenéis que soportar trances duros de desprecio, de sospechas, de vituperios, acusados de antipatriotismo, perjudicados en vuestra vida profesional y social.
Resultaba la historia un tanto caprichosa, clara en los pormenores y precedentes, obscura en el caso esencial y concreto, dejando entrever una versión distinta de las dos que corrieron, favorable la una, adversa la otra á la pobrecita Reina, que en la edad de las muñecas se veía en trances tan duros del juego político y constitucional, regidora de todo un pueblo, entre partidos fieros, implacables, y pasiones desbordadas.
Pero si en medio de los trances de tan peligrosa aventura, ya la casualidad, ya un dios me arrastrase a la desgracia, quisiera que tú me sobrevivieses; tu edad es más digna de la vida.