Este síndrome amnésico-confabulatorio se denominó “cerebropatía psíquica toxémica” y podría darse en varios tipos de desórdenes, incluso, podía presentarse sin neuritis.
Este síndrome amnésico-confabulatorio él lo llamó cerebropatía psíquica toxémica, hoy conocida como síndrome de Korsakoff (denominación propuesta por el psiquiatra alemán Friedrich Jolly), y afirmó que podría presentarse en varios tipos de trastornos distintos al alcoholismo.