Corrió Luisito cayéndosele la gorra, y tras él echó el zapatero, quien no pudo alcanzarle; pero se quedó con la gorra, diciéndole mientras le amenazaba con el tirapié: -¡Ah, tunante; lo que es la gorra no te la devuelvo sin que me pagues el vidrio!
Ya no esgrimía la lezna, ni se ponía el tirapié, ni se ensuciaba los dedos con cerote; pero fiel a su origen, conservaba la zapatería, donde trabajaban expertos oficiales, discípulos suyos.
Cuando menos lo esperábamos, el zapatero redimido del
tirapié, el apache regenerado, el guardaagujas y varios otros malsines se dirigieron al camarote del desdichado, lo tomaron por las piernas y poco menos que arrastrándolo por el suelo lo arrojaron al océano.
Roberto Arlt
Día tras día Juana había ocupado el pensamiento de Knud, y ahora vio el muchacho que también ella se acordaba de él, y cuanto más se acercaba el tiempo en que ascendería a oficial zapatero, más claramente se daba cuenta de que estaba enamorado de Juana y de que ésta debía ser su mujer; y siempre que le venía esta idea se dibujaba una sonrisa en sus labios y tiraba con mayor fuerza del hilo, mientras tesaba el
tirapié; a veces se clavaba la lezna en un dedo, pero ¡qué importa!
Hans Christian Andersen
Otras personas, en cambio, reaccionaban tan nerviosamente que, porque un camarero (el zapatero redimido del
tirapié) dejó caer una bandeja en el comedor, la tercera hermana de la mujer del caballero peruano se lanzó a chillar histéricamente.
Roberto Arlt
Hubo un zapatero, Juan Carrasco, oriundo de San Pedro, que gastó cinco mil duros, fruto de sus ahorros en veinte años de manejar la lezna y el
tirapié, y perdió lastimosamente otros veinte de su vida buscando el tesoro de los jesuitas.
Ricardo Palma
Buscaba Perico otro medio más honrado de echar enhoramala el tirapié y la lezna y ganar cada día un puñado de duros que permitiesen a él y su mujer probar siquiera los días de incienso aquella gloria que los franceses hacen con cuatro porquerías, cuando se oyó un tiro en casa de don Juan Lozano.
El que acababa de confirmar sus presagios (aunque no personales) era el irritado Capitán, que vociferó: —¡Encierren a este canalla en un calabozo! Entre un grumete y el zapatero redimido del
tirapié se llevaron a Luciano completamente exánime.
Roberto Arlt
El tenducho ocupado por Perico constaba de dos cuartos, sirviendo el uno de alcoba conyugal, y el que comunicaba con la calle contenía las hormas,
tirapié, mesita de trabajo y demás menesteres del oficio, amén de un gallo, cazilí o matalobo, sujeto a estaca en un rincón.
Ricardo Palma
Tras de la puerta de la barbería ó al pi6 de la mesita de trabajo, y entre el cerote, las hormas y el tirapié, estaba amarrado el malatobo, el ajiseco el cenizo 6 el cazili.
Como tenía algunos cuartos, compró un trompo; pero no era muy diestro en su manejo, y el trompo, en vez de bailar en el suelo, pegó un brinco y rompió uno de los vidrios de la tienda de un zapatero que salió con el tirapié.
-Espera -decía al aprendiz-; voy a enseñarte cómo se suaviza la piel. Y le administraba dos latigazos en la espalda con el
tirapié.
los Hermanos Grimm