Tras la captura de presas, los rizos de las hojas se disponen alrededor de ella para ponerla en contacto con el mayor número de glándulas digestivas como sea posible. Este es un ejemplo de tigmotropismo, o actuando en respuesta a un estímulo táctil.
Sin embargo, la respuesta hidrotrópica ejerce un efecto más dramático que el tigmotropismo, quizás por la importancia del agua para la supervivencia de las plantas.
Por otra parte, Pinguicula puede doblar el borde de sus hojas ligeramente gracias a su tigmotropismo, haciendo que una mayor cantidad de glándulas entre en contacto con el insecto atrapado.
Por otra parte la violeta de barranca puede doblar el borde de sus hojas ligeramente gracias a su tigmotropismo, haciendo que una mayor cantidad de glándulas entre en contacto con el insecto atrapado.
Otros tropismos comunes en plantas son: el tigmotropismo (muy importante para plantas que son de naturaleza trepadora) y el gravitropismo (que resulta vital para que las raíces penetren en la tierra).