20- Una visita muy inoportuna 21- Monkishi y el director hacen las paces 22- una excursión terrorífica 23- ¡Reunamonos todos en el templo Saionji!
El transatlántico había doblado el codo de las boyas, su penacho de humo se inmovilizaba en el espacio, y una tristeza tremenda le aplanaba sobre el sillón, mientras que el árabe, con una naturalidad
terrorífica, proseguía: -Y usted quiere morir porque la ama y la odia.
Roberto Arlt
Las principales señoras del Cuzco, entre las que doña Antonia gozaba de predicamento, varios regidores del Cabildo, el superior de los jesuitas y el comendador de la Merced, iban del Provisor al Arcediano, y de éste á aquél, con empeño para que se levantase la
terrorífica censura.
Ricardo Palma
Repuesto el pobre negro de la impresión
terrorífica que le produjo el espectáculo de tan extravagante culto, pensó sólo en escapar del antro donde el azar lo había conducido; pero el miedo lo hizo olvidar toda cautela, y su precipitación para huir dio lugar a que los indios descubriesen que un profano había participado del religioso misterio.
Ricardo Palma
Rugían de manera tan pavorosa que me dejaban paralizado. En la terrorífica oscuridad sólo brillaban sus filosos dientes y colmillos.
Y quedaron en silencio por algunos minutos, hasta que el prior, movido por la curiosidad, se aventuró a preguntar: -¿Y adónde es el viaje y quiénes son los compañeros? Entonces el enfermo, incorporándose sobre las almohadas, dijo con voz
terrorífica: ¡Padres!
Ricardo Palma
El libro primero La vida muy terrorífica del gran Gargantúa, padre de Pantagruel (La vie tres horrifique du grand Gargantua, pére de Pantagruel) contiene la historia, ya conocida en la literatura popular, de una familia de buenos gigantes.
Un pedestal puede ser una cosa muy irreal. Una picota es una realidad terrorífica. Deberían haber sabido también interpretar mejor el dolor.
No se necesitaba más para poner en movimiento a la gente novelera y para que la Inquisición descolgara familiares que en la famosa calesita condujeran al dueño de la casa a la
terrorífica cárcel del Santo Oficio.
Ricardo Palma
¡Ni la satisfacción de denunciar en ese hombre noches atormentadas por el insomnio o por la pesadilla
terrorífica, podemos tener en revancha de sus siniestras actividades!
Florencio Sánchez
Al otro día, las iglesias y torres amanecieron cubiertas de paños fúnebres, las campanas tocaron incesantemente plegarias y el santo arzobispo Toribio Alfonso de Mogrovejo pronunció contra el alcalde del crímen Juan Ortiz de Zárate la
terrorífica excomunión.
Ricardo Palma
Y en efecto: tan
terrorífica impresión produjo entre los suyos este acto de neroniana ejemplarización militar, que nadie, en los cuatro meses más que duró el sitio, volvió a pensar en conspirar para deshacerse del tigre.
Ricardo Palma