Rafael Espeleta, Antonio Gutiérrez, Dr. Fernando Gómez Palacio, Alberto Terrones B., Jesús de la Torre.-Diputados por el Edo. de Guanajuato: Gral.
¡En seguida!... ¡Apartarse de sus terrones, no saludarlos a todas horas! ¡Cómo iba a intentarlo si los quería tanto; si, en verano, al irse acostar, dejaba la ventana abierta para recoger todos los rumores de la noche, y no cerraba en tiempo alguno las maderas para no desperdiciar ningún rayo de sol, ninguno; ni siquiera el que se bosquejaba en el horizonte al amanecer, sin alumbrar casi, como el parpadeo de unos ojos que se despiertan!
¡Me hicieron pasar mucho! Peleaba con ellos desde l'amanecere. A fe, más quiero arrancar
terrones. Había un chiquillo de siete años que era el pecado.
Emilia Pardo Bazán
«Ahí, en Penamoura, cuentan que enterraron los moros un tesoro muy grandísimo», había pensado el viejo; y este pensar le refrescó el otro, origen principal de sus
terrones; el «secreto», la arquilla repleta de ricas onzas portuguesas y castellanas que, ayudado por él, Carmelo, había ocultado el señor de Valdelor en el escondrijo que únicamente los dos conocían...
Emilia Pardo Bazán
Y el hombre de la yunta entre el sonar de las esquilas y el cántico de la vieja endecha, avanza rasgando el predio, y con la esteva mata las hierbas malas, y destruye los terrones hostiles, y dispone para obra venidera caudal inagotable de energías y riquezas.
Hacia el frente, veíanse la tapera hecha
terrones; la zanja con el cicutal aplastado por el peso de los cuerpos muertos; y allá en el fondo, donde se manearon los caballos, un montón deforme en que solo se descubrían cabezas, brazos y piernas de hombres y matalotes en lúgubre entrevero.
Eduardo Acevedo Díaz
Allí, ora distraído en la persecución de un insecto que huye, se esconde y torna a aparecer, ora revolviendo con el pico la tierra húmeda, entre cuyos
terrones aparece de cuando en cuando una apetitosa simiente, dejo transcurrir todo el espacio de tiempo que media entre el alba y la tarde.
Gustavo Adolfo Bécquer
Empujó la puerta del pasillo, y en medio de la cocina, entre las tinajas oscuras llenas de grosellas desgranadas, de azúcar en terrones, balanzas sobre la mesa, barreños al fuego, vio a todos los Homais, grandes y pequeños, con delantales que les llegaban a la barbilla y con sendos tenedores en la mano.
Cueva más que choza, se conocía que había sido, por lo miserable de las pocas ruinas esparcidas por el suelo: algunos adobes crudos, unos cuantos puñados de paja embarrada, pedazos podridos de caña de Castilla y un montoncito de terrones de barro endurecidos, donde había sido la pared principal.
Se refería al Sol, que en aquel momento se ponía. -¡No me hará parpadear! Todavía aguanto firmes mis
terrones. Le servían de ojos dos pedazos triangulares de teja.
Hans Christian Andersen
Y como la vieja se lanzase fuera del excave para replicar furiosa, se oyó un estrépito sordo, apagado; se alzó una nube de polvo rojo, y en seguida, un silencio siniestro, interrumpido por el rodar de los últimos
terrones que caían de lo alto.
Emilia Pardo Bazán
-No es preciso, para que honres a tu padre, tanto lustre; que ha vivido entre terrones, y tiene sobrado, junto a sus hijos, para ser feliz de veras, con pan, descanso y cariño.