Pero, señor, una familia tan larga come y gasta, y pasaron, hace mucho, los tiempos en que los terneros nacían de las pajas, y en que la carne sobraba.
MENSAJERO 1º Rebaños de terneros hace poco en las rocas llevaba a las alturas, cuando el sol arroja sus rayos y calienta la tierra.
Su compañero se conformó con ser dueño de la parte posterior de la vaca; mas como ésta se alimentaba por la boca y daba a luz los
terneros por la parte opuesta sobrevino litigio.
Ricardo Palma
A pesar de su blandura no dejaba de ser turbulenta a las veces, sobre todo cuando se las había con el gato; cuando contemplaba los
terneros y los pájaros, parecía que la acometieran ansias de correteo, de trisca y de vuelo.
Tomás Carrasquilla
Advierte a futuros viajeros de que “en estos montes, doquiera reina la escasez, a excepción de corderos y terneros, los que, mientras pueden (los indios) venden a precios elevados; pero bajo ningún concepto venden el caballo y el mulo y nadie se imagina cómo apetecen los caballos y mulos, aún del mismo padre misionero.
«Salen de su cuidado las vacas más tardías, y se puede ordeñar a las tempranas, sin consideración alguna a los
terneros...» dicen textualmente los autores que tenemos a la vista).
Pedro Antonio de Alarcón
Pero además hemos hecho aportes al sector por más de 2.100 millones en materia de compensaciones avícolas, porcinos, molineros, además de todos los otros planes, de ingresos y egresos, más terneros, los planes que ustedes tienen seguramente en la memoria que Jefatura de Gabinete les habrá acompañado oportunamente.
¿son menos gallardos y valientes Mis cuernos que sus garras y sus dientes? Pues ¿por qué los villanos carniceros Han de comer mis vacas y
terneros?
Félix María Samaniego
Ley es para los mortales, si razones rechazas, recibir a los suplicantes castigados por el mar y darles los dones de hospitalidad y suministrarles vestidos, y no atravesar sus miembros en barras de asar terneros y llenarte con ellos vientre y boca.
Pero en cambio, aquellos dos modestos alambres en reemplazo de los cinco hilos del cercado anterior, desilusionaron a los caballos. ¿Cómo era posible que el hombre creyera que aquel alambrado para
terneros iba a contener al terrible toro?
Horacio Quiroga
Cada año se herraban terneros, tan numerosos que parecían haber nacido de las pajas, y don Cirilo, ya todo un mayordomo de estancia, formaba tropa de novillos para hacer pesos y comprar más vacas con una parte del producto.
Pronto también acudieron a él los vecinos por leche, por pasto, por maíz, por grasa, pues todos ellos tenían vacas y campo y animales, pero la leche de sus vacas apenas daba abasto para los terneros, el campo estaba sin pasto con la sequía, y los animales se habían puesto tan flacos que ni carne tenían los hacendados para comer.