Igualmente abandonó a la mayoría del pueblo Noldor en Aman, al no tener cabida para todos en los barcos robados a los Teleri, dejando a su suerte al pueblo que su medio hermano Fingolfin, sus hijos y los hijos de Finarfin, que tuvieron que cruzar solos y a pie el Helcaraxë, el paso congelado al norte del mundo, pues Fëanor se negó a ir por ellos en los barcos, ordenando que ya en las costas de la Tierra Media fueran quemados.