No creo haber jamás encontrado en parte alguna la libertad de que aquí se goza; pero me dan miedo las tenebrosas e inevitables acechanzas de los hechiceros.
Perecían prematuramente de males repugnantes y desconocidos. Sus almas oscuras descendían a las más tenebrosas regiones del Maschay.
Y vio torres y murallas en las tenebrosas regiones submarinas, y vórtices del espacio en donde flotaban jirones de bruma negra sobre un fondo de purpúrea y helada neblina.
eñora: llego a Ti Desde las
tenebrosas anarquías Del pensamiento y la conducta, para Aspirar los naranjos De elección, que florecen En tu atrio, con una Nieve nupcial...
Ramón López Velarde
Quiero evitar las tres puertas
tenebrosas del amor, la cólera y la codicia, por las cuales el alma ingresa en el impuro Naraka, mansión de los que reencarnan luego en alimañas viles.
Emilia Pardo Bazán
Su contrario le imitó; pero esta vez no tan solo volvió a rodearlos una sombra espesísima e impenetrable, sino que la mismo tiempo hirió sus oídos el eco profundo de una voz misteriosa, semejante a esos largos gemidos del vendaval, que parece que se queja y articula palabras al correr aprisionado por las torcidas, estrechas y
tenebrosas calles de Toledo.
Gustavo Adolfo Bécquer
Asustóse Hades, rey de los infiernos, y saltó del trono gritando; no fuera que Poseidón abriese la tierra y se hicieran visibles las mansiones horrendas y
tenebrosas que las mismas deidades aborrecen.
Homero
Sentimos la violencia que quisieron desatar -hasta llevarnos a una posible guerra civil- los bastardos intereses de las empresas transnacionales como la ITT, y llegaron en sus tenebrosas maquinaciones hasta a asesinar al comandante en jefe del Ejército, general René Schneider.
Muy pronto los demás siguieron su ejemplo y en la profundidad de la galería las vacilantes luces de las lámparas volvieron a sumergirse en aquellas ondas
tenebrosas que ahogaron en un instante su fugitivo y moribundo resplandor.
Baldomero Lillo
Como bajan de las sierras
tenebrosas las famélicas hambrientas alimañas, por la cuesta del serrucho va bajando la paupérrima jurdana...
José María Gabriel y Galán
Últimamente nos pareció mandar por pensión impuesta de vuestros beneficios simples, que todas las dichas bullidoras del delito, estéis obligadas a dar gusto a vasto a don Pedro Barahona, caballero prieto, cofrade tinto, de los que hacen nuestra cofradía y hase de entender que por esto y por cofrade tapetado, estén obligadas a todas vuestras menacillas del deleite a destinarle los días de trabajo y las pascuas y días solemnes por vuestras antigüedades, habéis de gozar sus anochecidos y tenebrosas carnes.
az sobre la constelación cantante de las aguas Entrechocadas como los hombros de la multitud Paz en el mar a las olas de buena voluntad Paz sobre la lápida de los naufragios Paz sobre los tambores del orgullo y las pupilas tenebrosas Y si yo soy el traductor de las olas Paz también sobre mí.